La quinta temporada de Fargo (se estrena este jueves 23 a las 21 por DirecTV, también disponible en su plataforma DGO) no comienza con su tradicional –y ficticio- descargo de responsabilidad. Nada de inspiración en “hechos reales” ni haber “cambiado nombres para proteger a sus protagonistas”. Esta vez el cartelón refiere a la idiosincrasia de Minnesota, un comportamiento agresivo y agradable, a menudo forzado, en el que una persona es alegre y modesta, sin importar lo mal que estén las cosas. Y así es Dot Lyon (Juno Temple de Ted Lasso), una madre y esposa con unos dotes que envidiaría el killer Lorne Malvo. Es decir, la mujer puede aconsejarle a su hija que muerda a los tobillos de sus atacantes y puede defenderse de dos secuestradores mucho mejor que la ama de casa del film original.
La trama transcurre circa 2019 en esa región gélida del norte estadounidense. No habrá maletines misteriosos y planes criminales mal concebidos -y peor ejecutados-, sino una protagonista a la que la persigue su pasado criminal. A pesar de las alteraciones, no faltan en estos episodios las típicas postales “fargonianas”. De hecho, el creador de la antología, Noah Hawley, parece haber vuelto a la raíz del asunto. Esa mezcla de humor cáustico, violencia indómita y el catálogo de sujetos extravagantes con la que los Coen inventaron un género con su película de 1996. En este caso se luce el sheriff Roy Tillman (Jon Hamm) y una digna heredera de Uma Thurman en Kill Bill pero en otro tiempo y lugar.