Desde Santa Fe
Miguel Lifschitz confirmó ayer en sus cargos al ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, al jefe de Policía de la provincia José Luis Amaya y al segundo de éste, José Pérez. El vocero del anuncio fue el ministro de Gobierno, Pablo Farías, quien ratificó que el gobernador respalda "absolutamente" a Pullaro y adelantó que "tampoco habrá cambios en la cúpula policial". Farías interpretó la decisión del gobernador en línea al "camino emprendido", como llamó a las políticas de la Casa Gris, esto es, "avanzar con una Policía mejor, correr de la fuerza a quienes cometen hechos delictivos" y evitar que se estigmatice "al resto de los agentes policiales y que no caiga sobre ellos un manto de sospecha cuando no están involucrados ni son parte en causas judiciales".
Farías mencionó la confianza política de Lifschitz a Pullaro cuando lo interrogaron por los 45 policías presos en Rosario la semana pasada.
-‑¿El gobernador ratifica al ministro Pullaro?
-‑Sí, absolutamente. No hay ninguna cuestión al respecto. No hay ninguna cuestión sobre el ministro y tampoco habrá cambios en la estructura policial, por el momento, están ratificados todos los jefes ûcontestó Farías.
Un periodista de LT10 le preguntó por el silencio de Pullaro en los últimos días. "¿Hay una decisión de que el ministro de Seguridad no hable o es una estrategia?
‑-No, al haber varias causas judiciales y una cantidad de agentes involucrados es importante una respuesta del gobierno de Santa Fe y no del área específica -explicó Farías‑. Pullaro está muy cercano a los hechos, es bueno tomar distancia y ver todo el panorama. Pero no hay una decisión de que no se hable de un área o de la otra, sino de emitir opiniones desde el área más política que representa a todo el gobierno. "Nosotros ratificamos el camino emprendido y sobre eso no hay vuelta atrás", siguió el ministro de Gobierno. "No vamos a avalar ningún acto de corrupción dentro de la fuerza policial y obviamente en ningún lugar del gobierno. Por lo tanto, habrá un respaldo y colaboración con todas las investigaciones, pero al mismo tiempo que vamos a actuar con toda la prudencia del caso para que no se vea afectado el resto de los agentes policiales y tratar de evitar que sobre ellos caiga un manto de sospecha cuando no están involucrados ni son parte en las causas. Es nuestra obligación cuidar la imagen de las fuerzas de seguridad aún ante hechos tan categóricos y complejos como éstos".