El titular de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el abogado Juan Grabois, denunció que policías de la provincia de Buenos Aires actúan como fuerzas parapoliciales en el distrito de Lanús. La denuncia presentada ante la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia (Atajo) sostiene que agentes del “Escuadrón negro”, según lo bautizaron los vecinos del distrito porque todos visten de ese color, hostigan y someten a apremios ilegales a jóvenes de los barrios vulnerables de esa localidad.
La acusación de Grabois, que Atajo remitió a la Fiscalía General de Lomas de Zamora, apunta a fuerzas policiales que actúan con violencia sobre jóvenes y adolescentes, y detalla que “dichos agentes, durante la mayoría de los episodios, llevan puesto pasamontañas”. No obstante, el abogado aportó imágenes de dos uniformados que actuaron a cara descubierta la semana pasada durante uno de los operativos denunciados. Y solicitó que “se cotejen las fotografías aportadas con la de los legajos del personal de la fuerza correspondiente a fin de identificar a dichos agentes”.
Grabois sostiene en el escrito que “la existencia de una banda o asociación de personas y funcionarios con fines delictivos”, está vinculada con una denuncia previa que realizó, que se encuentra en trámite en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 12, “por otros hechos del mismo tenor”.
En esa causa, la denuncia apuntó contra el secretario de Seguridad del municipio, Diego Kravetz, su subsecretario, el ex comisario Daniel Villoldo y funcionarios policiales. Según denunció el letrado, un grupo parapolicial secuestró, amedrentó y extorsionó a un niño de 11 años para que se presentara en el programa Periodismo para Todos (PPT) y se incriminara de varios delitos, entre ellos un homicidio. El programa que luego se emitió por Canal 13, el 16 de julio, cosechó denuncias contra los funcionarios y policías, y pedidos de interpelación en la Legislatura local y provincial que las bancadas mayoritarias del oficialismo trabaron.
El referente de la mesa promotora de la Cetep e integrante del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos) Nicolás Caropresi contó a PáginaI12 que “las fotos aportadas a la causa fueron tomadas de un video grabado la semana pasada durante un operativo cuando la policía golpeaba al hijo de una compañera. En los barrios, donde hacen sentir su presencia, los vecinos los llama el ‘Escuadrón negro’ porque andan todos vestidos de negro, algunos con pasamontañas, otros con pañuelos que sólo dejan sus ojos al descubierto. Es el escuadrón del miedo”, advirtió Caropresi.
“Circulan sin ninguna identificación –continuó el dirigente del MTE– y siempre con el mismo modus operandi. Van de a dos en las motos, el de atrás, parado en los pedalines apuntando con la escopeta. Verduguean a los pibes, pegan culatazos y muelen a golpes sin discriminar niños ni mujeres. Actúan con una violencia inusitada y muchos vecinos nos llaman con preocupación por la situación. La gente no reniega de la presencia policial sino de éste escuadrón que está haciendo terrorismo en los barrios con la excusa de perseguir delincuentes”, remarcó.
Desde las oficinas de Atajo, el organismo público encargado de acercar la justicia a los barrios marginales, confirmaron la denuncia que trasladaron a la Fiscalía General de Lomas de Zamora para que determine si se abre una causa nueva o se acumula con la denuncia previa presentada por Grabois. También informaron que el abogado, en su momento, aportará más pruebas y datos.
Las denuncias por las políticas de seguridad aplicadas en el distrito gobernado por el intendente de Cambiemos, Néstor Grindetti, no son nuevas, como no lo son, tampoco, las que apuntan a sus funcionarios del área.
En mayo, la dirigente de Cambiemos Elisa Carrió denunció que había un entramado judicial, político y policial que amparaba los negocios alrededor de la feria de la Salada. En ese contexto, donde implicó a las administraciones de Lanús y Lomas de Zamora, la diputada señaló que Grindetti “posee entre sus allegados a la función pública y funcionarios personas ampliamente conocidas en la zona, no precisamente por méritos, sino por antecedentes cuestionables y aún delictivos”.
La dirigente oficialista también le apuntó a Villoldo, y sostuvo que “se lo vincula insistentemente con la explotación de prostíbulos. Tal vinculación no se encuentra acreditada en ninguna investigación judicial; aunque tan cierto como eso es que el nombrado contaría con cobertura judicial. Sus relaciones con piratas del asfalto y dueños de boliches en Infracción (Bailable Kla-A) son secreto a voces en Lanús”.
Sin embargo, Villoldo, que en diciembre de 2015 fue nombrado por Grindetti a cargo de la Subsecretaría de Videovigilancia, Sistemas y Comunicaciones, y 41 días después ascendido a Subsecretario de Seguridad, sigue en su puesto sin dar explicaciones sobre las denuncias de la diputada.
Entre las actuaciones policiales de este año más recordadas, y no para bien, por los vecinos del distrito, está la represión a un comedor comunitario. En marzo pasado, policías municipales realizaban un operativo afuera del comedor Cartoneritos, del MTE, en Villa Caraza, donde había madres y niños. Con la excusa de que perseguían a un hombre los policías irrumpieron en el local con disparos de balas de goma y arrojando gas pimienta a los chicos que aguardaban la vianda de comida que reciben a diario. Tras la represión, Grabois denunció que los policías detuvieron a dos jóvenes, uno de 17 años y otro de 24, a los que “los sacaron en patrulleros distintos y para torturarlos. Los metieron en los patrulleros y los hicieron girar durante dos horas y media” y, durante ese tiempo, “los bajaban, los cagaban a palos, los subían y volvían a bajar para golpearlos otra vez”.
“En ningún momento estuvieron en ninguna comisaría”, aseguró y advirtió que “no hay ningún libro de ingreso en ninguna dependencia de la zona que los haya registrado”, dijo el abogado de la CTEP a PáginaI12 un día después de los hechos.