Ante una imponente multitud que colmó a la histórica Plaza de la Revolución, en La Habana, los mandatarios latinoamericanos le rindieron uno de los últimos tributos a Fidel Castro.
A las 19 en punto (las 21 en Argentina), con el himno nacional, comenzó el acto central en la capital, al que asistieron más de 20 jefes de estado y de gobierno, y varias decenas de funcionarios de países y organismos internacionales. Fueron casi cuatro horas en las que las intervenciones de los mandatarios emocionaron y exaltaron al público que los acompañaba
Los presidentes de Latinoamérica destacaron el aporte de Castro a las relaciones bilaterales de diferentes países, su legado, sus anécdotas, su lucha permanente, su compromiso social, las gestiones hacia países necesitados y las frases que inmortalizó.
Uno de los momentos más emotivos se vivieron en el discurso del nicaragüense Daniel Ortega. Cuando le preguntó a la multitud “¿Dónde está Fidel?”, un impresionante coro de decenas de miles de voces le respondió: “¡Yo soy Fidel! ¡Yo soy Fidel!”
Raúl Castro salió al estrado tras el discurso del venezolano Nicolás Maduro: “Para tranquilidad de todos, soy el último orador”, comenzó con una broma Castro un discurso que se desarrolló, sin embargo, con gravedad y dedicado, fundamentalmente, a elogiar el legado de su hermano Fidel. “Consagró su vida a la solidaridad y encabezó una revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes”, afirmó el mandatario.
El presidente, que anunció la muerte de Fidel el viernes por la noche, no hablaba desde entonces. El dirigente glosó el legado de Fidel con referencias históricas. “Frente a las agresiones apoyadas por la Organización de Estados Americanos, Fidel proclamó que detrás de la patria, detrás de la bandera libre, detrás de la revolución redentora, hay un pueblo digno dispuesto a defender su independencia y el común destino de América latina liberada”, dijo Raúl Castro. El presidente de Cuba terminó con un emocionado saludo a la memoria de Fidel Castro: “Precisamente aquí donde conmemoramos nuestras victorias, te decimos junto a nuestro abnegado, combativo y heroico pueblo: ¡Hasta la victoria siempre!”. El público aplaudió y coreó “Raúl, amigo, el pueblo está contigo”.
Antes de tomar la palabra Castro, Maduro, principal socio de La Habana como continuador del pacto de colaboración entre Hugo Chávez y Fidel, le dijo al presidente dándole paso: “Cuenta con Venezuela, hoy más que nunca”. Maduro fue uno de los mandatarios más ovacionados en el acto oficial. “Fidel, tu obra es el faro que iluminará por siempre a los pueblos del mundo. Y con el concepto de revolución, lo juramos desde el alma, lo haremos. Seguiremos el camino victorioso”, señaló el mandatario venezolano, ante una multitud que no dejó de gritar el nombre de Fidel. “Cuenta con Venezuela: hoy, más que nunca, juntos para seguir transitando los caminos y abrirle el horizonte al siglo XXI”, apuntó.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue el primer líder internacional en intervenir y declaró que el ejemplo del ex presidente cubano transcenderá el tiempo y vivirá en todo el continente americano. “La lucha de Fidel Castro continúa en los jóvenes idealistas empeñados en cambiar el mundo”, fueron las primeras palabras del presidente ecuatoriano. “Fidel, la mayoría del pueblo te amó con pasión, una minoría te odió, pero nadie pudo ignorarte”, aseguró.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, que decretó en su país una semana de luto oficial por el fallecimiento del ex presidente cubano, subrayó que Fidel “no ha muerto” y que está “más vivo que nunca, más necesario que nunca”. “Fidel puso a Cuba en el mapa del mundo luchando contra la codicia del imperio. Fidel demostró al mundo que no hay imperio perpetuo ni poder imperial”, exclamó Morales y señaló que el fallecido líder ha sido un verdadero padre de los excluidos, de los marginados, de los más pobres del mundo.
Casi cuatro horas de discursos y decenas de miles en el acto de la Plaza de la Revolución
El adiós de los amigos latinoamericanos
Los presidentes destacaron el aporte de Fidel a las relaciones bilaterales de diferentes países, su legado, sus anécdotas, su lucha permanente, su compromiso social y las frases que inmortalizó.
Este artículo fue publicado originalmente el día 1 de diciembre de 2016