"Lo más importante en el caso Maldonado hoy, que para nosotros es realmente fundamental, muy muy profundo y muy importante, es que todos los ADN han dado negativos en todos los transportes de la Gendarmería", celebró este mediodía la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, la principal defensora de la fuerza de seguridad acusada por la desaparición forzada de Santiago Maldonado. De esta forma, la ministra mostró una vez más que su única preocupación es exculpar a Gendarmería y no encontrar a Santiago Maldonado.
Los resultados de los estudios genéticos ordenados por el juez federal de Esquel Guido Otranto recién se conocieron hoy, 42 días después de que el joven fuera visto por última vez cuando la Gendarmería reprimió a la comunidad mapuche Lof en Resistencia de Cushamen. El juzgado a cargo de Otranto informó que "se descartó que exista compatibilidad con las muestras de referencia en los perfiles genéticos obtenidos de 23 muestras encontradas en los vehículos de Gendarmería Nacional Argentina”.
Sin embargo, el defensor oficial Fernando Machado denunció pocos días después de la desaparición que las camionetas de la fuerza de seguridad habían sido lavadas y el propio informe del juzgado de Esquel informó que muchas muestras fueron catalogadas como “no viable para ser cotejadas”..
A pesar de ello, la ministra Bullrich consideró que los estudios desligan al Gobierno de la acusación por la desaparición forzada. "No quiero hacer una lectura (de los resultados), simplemente quiero decirles eso. Es muy importante y eso despeja muy fuertemente de lo que ha sido tan acusado el Gobierno: de que ha sido una desaparición forzosa. Eso nos abre ventanas a otras hipótesis que nosotros siempre hemos planteado", planteó en declaraciones a la prensa luego de participar de la firma de acuerdos entre el presidente Mauricio Macri y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
En los últimos días el Gobierno y sus medios afines comenzaron a instalar dos nuevas hipótesis que admiten responsabilidad de Gendarmería pero la colocan en "agentes sueltos": por un lado circuló desde el diario Clarín la versión de un subalférez que podría haber golpeado a Maldonado por su cuenta, como un "hecho aislado" en medio de la represión del 1° de agosto. Por otra parte, hoy La Nación informó que el Ejecutivo entregó al juez de la causa la declaración realizada por un gendarme como parte de una investigación interna de la fuerza de seguridad, en la que admitiría haber arrojado un piedrazo que habría impactado sobre un joven encapuchado. "Alguna versión tienen que construir ante la evidencia de que fue Gendarmería", dijo a Página/12 la abogada de la familia, Verónica Heredia.
