El ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro subrayó ayer que fue por una denuncia suya que se detuvo al ex jefe de Policía, Rafael Grau. "Hay que dar un mensaje claro y es que acá va a caer quien tiene que caer", apuntó. "Siempre fuimos hasta el hueso", dijo el funcionario, quien también respaldó al jefe de Policía de la provincia, José Luis Amaya, al que calificó como "lo mejor que tiene" la fuerza santafesina.

"La policía tiene 23 mil hombres y la inmensa mayoría son ciudadanos de bien que trabajan para garantizar la seguridad; pero hay algunas excepciones, cada una la hemos trabajado en el Ministerio dentro de los 21 meses de gestión, con esfuerzo y con mucha decisión política del gobierno de no permitir la corrupción institucional en ningún ámbito y menos en la policía", aseguró el ministro.

En este sentido, explicó que "el año pasado llegó una denuncia anónima y entendimos que era un delito de corrupción público y privado porque había empresas. No era una decisión fácil de tomar, porque vinculaba a la cúpula de policía. Pero hay que hacer lo que corresponde y lo hice yo llevando la denuncia adelante en el MPA".

Pullaro contó: "Mensualmente insistí en el MPA porque no era una causa menor. Que caiga quien tenga que caer y así fue", expresó.

En la misma línea, remarcó que durante el período que lleva al frente de la seguridad pública se lleva adelante "una decisión del gobierno de la provincia de no permitir bajo ningún concepto la corrupción institucional en ningún ámbito del Estado, y en particular de la Policía".

"Impulsamos cada una de estas denuncias para darle un mensaje claro a ese policía que está trabajando un día de calor, de lluvia o de frío, que se arriesga, que trabaja para que todos podamos vivir mejor. Y eso impactó también en la caída del delito que tuvimos", aseveró.