Al finalizar agosto la inflación acumuló un incremento del 15,4 por ciento desde comienzos de año. Con los aumentos de tarifas previstos para después de las elecciones legislativas, los datos del IPC preanuncian el incumplimiento de la meta inflacionaria entre 12 y 17 por ciento en 2017 prevista por el Banco Central. Los datos publicados ayer por el Indec corresponden al nuevo índice de alcance nacional que el organismo estadístico comenzó a difundir dos meses atrás. Las cifras referidas al área metropolitana de Buenos Aires son las únicas que permiten realizar una comparación interanual. Ese indicador subió 1,5 por ciento en el mes y anota una escalada del 15,6 por ciento desde diciembre. Contra agosto del año pasado, ese registro llega al 23,1 por ciento. Las autoridades estadísticas porteñas también dieron a conocer las mediciones para agosto. En el mes el aumento fue del 1,6 por ciento mientras que el acumulado entre enero y agosto llega a 16,9, en tanto que la suba interanual avanza hasta el 25,9 por ciento, 2,8 puntos por encima del registro del Indec (ver aparte).
La variación mensual del IPC Nacional fue de 1,4 por ciento. Si bien el alza de mayor magnitud fue para el rubro Salud, con una suba del 2,5 por ciento, la más significativa para el indicador global fue la del rubro Alimentos y Bebidas, que aumentó 2,1 por ciento. El listado de productos para los que el Indec ofrece las variaciones mensuales tuvo en las verduras los aumentos más importantes. Los ingredientes de la ensalada mixta concentraron aumentos relevantes: el tomate redondo subió en el mes 44,4 por ciento y la lechuga, 17,6 por ciento. El incremento en la cebolla fue menos pronunciado, del 2,8 por ciento en agosto. Aunque su peso sobre el IPC es menor, Educación fue el tercer rubro en relevancia, con aumentos por encima del promedio, del 2,0 por ciento.
Con una variación mensual del 1,7 por ciento, el indicador patagónico anotó el aumento mensual más pronunciado. La otra región que superó el promedio nacional fue el área metropolitana, con el 1,5 por ciento. En el resto de las regiones incluidas en el informe, el incremento mensual fue inferior al promedio nacional: en el Noreste subió 1,2 por ciento, en Noroeste y la región Pampeana fue 1,3 por ciento, y en Cuyo, 1,4 por ciento. Cuando se analizan los datos acumulados desde diciembre de 2016 las variaciones van del 15,7 por ciento en el NOA al 14,7 en NEA.
Aunque ayer el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, aseguró que este año no habrá aumentos de tarifas en los colectivos, el alza registrada en agosto y los aumentos en las facturas de electricidad vuelven improbable que la variación de precios en 2017 sea inferior a la meta de inflación. El fracaso del BCRA para cumplir con los objetivos de precios autoimpuestos no golpea a la estrategia oficial sino que allana el terreno para que la entidad presidida por Federico Sturzenegger profundice su política monetaria contractiva con la intención de acercarse al guarismo pretendido. La estrategia de control de precios que plantea el banquero central requiere de un mayor grado de apertura comercial y apreciación cambiaria con costos sobre el empleo, los salarios y la industria.
Los únicos datos del Indec que permiten una comparación interanual pertenecen al área metropolitana. El incremento autorizado para las cuotas de las empresas de medicina prepaga y la sostenida escalada en los medicamentos marcaron una alza del 26,7 por ciento en agosto en el rubro Salud. Las subas informadas por el Indec no dan cuenta de los aumentos encubiertos que experimentan desde el año pasado los jubilados afectados por la decisión del PAMI de restringir el alcance de la cobertura del 100 por ciento en medicamentos, el retaceo de los insumos para los afiliados diabéticos y el recorte en el programa Remediar. Los aumentos en Vivienda, el sector donde impactan de lleno las subas en tarifas y combustibles, acumula un alza del 37,3 por ciento interanual. A esa cifra sumarán después de las elecciones las subas previstas en el costo de la electricidad y el gas. Por su parte, los alimentos mostraron una variación porcentual del 23,1 por ciento frente al mismo mes del año anterior.