En el bunker de Unión por la Patria en Rosario no terminaban de asimilar el golpe en las urnas, hasta que el presidente del bloque de diputados nacionales y legislador reelecto del peronismo Germán Martínez, lanzó el primer análisis: "(Sergio) Massa no empeoró su elección en la ciudad (respecto a octubre) pero (Javier) Milei sumó casi todos los votos de (Patricia) Bullrich y así se impuso". Es un esquema que puede trasladarse a casi cualquier punto del país para explicar los resultados del balotaje. En las primeras horas, cuando empezaban a llegar los números de las mesas de referencia, los nervios se iban tensando en el Centro Cultural Atlas donde el panorama era totalmente distinto a la euforia que se vivió en las generales de octubre cuando Massa dio vuelta la elección en Rosario y se impuso en la mayoría de las seccionales.
"Estamos viendo cómo ganamos donde ganamos y cómo perdimos donde perdimos", ensayó el concejal Lisandro Cavatorta designado como vocero de un escenario difícil de transmitir. Pero ese era el cálculo en las primeras horas: mesas donde Massa se había impuesto por 70 votos en Rosario ahora lo hacía sólo por 15 sufragios. Y también en las que había perdido por un puñado de votos, ahora la diferencia era mayor.
Cavatorta destacó que fue "una elección muy fiscalizada, tanto de parte nuestra como de parte de ellos, hubo muchos fiscales en la ciudad y se cuidó muy bien la elección. No hubo incidentes como las preocupantes denuncias que había lanzado previamente La Libertad Avanza", dijo el concejal del peronismo.
Pasadas las 19.30 ya se advertía que los datos no eran buenos para el oficialismo en Rosario. A medida que los telegramas de los fiscales iban llegando se advertía en la cara de los pocos dirigentes que estaban en el bunker de Mitre al 600 que la noche no sería muy larga ni tampoco confortable. Hasta los medios que cubrían al peronismo local se fueron retirando a medida que no aparecían más declaraciones.
En el entorno de Massa, en los días previos latía alguna preocupación por los números de las encuestas pero la esperanza que se abrigaba era también poderosa. Como dijo un massista santafesino "hicimos todo lo que teníamos que hacer, el esfuerzo de nuestro candidato fue notable, pero si la sociedad está demasiado rota puede ocurrir la catástrofe". Y ocurrió.
Massa volvió a perder en la provincia de Santa Fe, pero esta vez con una distancia mayor a la de las elecciones de octubre. En la mayoría de los departamentos se impuso Milei con mayor margen que en octubre.
Ya finalizado el balotaje, el presidente del Partido Justicialista de la provincia, Ricardo Olivera, adelantó cambios en el PJ de cara a próximo año. "Si bien es extraoficial, yo soy realista, los datos no son alentadores. Habíamos pensado en una elección mejor", confesó minutos antes de que el candidato de Unión por la Patria reconociera la derrota frente al de La Libertad Avanza.
Olivera le dijo a Aire de Santa Fe que "en esto uno está curtido. Estamos hablando con los fiscales, levantando el ánimo. A mí no me gusta andar con vueltas, me parece que los resultados no son a nuestro favor a pesar de que falta la información oficial", agregó en la misma línea. Y sobre la derrota a manos del libertario, Olivera aseguró que "el peronismo nunca se rinde, tendremos revancha y seguiremos laburando".
Para Olivera es "un escenario muy parecido al que tuvimos nosotros en 2019. No éramos gobierno de la Nación ni de la provincia. Viene un proceso parecido. Casi la mitad de la gente votó al peronismo. Es la tarea que alguna vez hicimos nosotros, va a tener que ver mucho con lo generacional", afirmó sobre lo que se avecina tras la derrota de Massa y de Marcelo Lewandowski en la provincia.
El panorama que se le viene al peronismo santafesino es el que describe Olivera pero con un período de reorganización mucho más largo. La derrota aconteció en la Nación, en la provincia y también en Rosario. Desde ese árido llano es de donde tendrá su punto de partida el PJ más allá de la renovación que los dirigentes más veteranos están describiendo.
El massismo santafesino que no es tan grande pero sí tiene dirigentes de peso esperaba posicionarse también aquí de cara al futuro lo mismo que la Corriente que orienta Agustín Rossi. Sin triunfo esas posibilidades se diluyen y una serie de agrupaciones más o menos importantes son las que tratarán con más o menos acuerdos de poner al peronismo provincial de pie.