La actividad de la construcción retrocedió en octubre 19,2 por ciento respecto a igual mes de 2015, informó ayer el Indec. El organismo dio a conocer el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción, el cual acumula diez bajas consecutivas –en todos los meses de 2016– en su comparación interanual, mientras que el acumulado a octubre marca un retroceso del 13,5 por ciento respecto de igual período de 2015.
La falta de obras públicas de infraestructura y el menor poder adquisitivo de los trabajadores explican en buena medida la caída de la actividad y su impacto en empleo. El personal ocupado registrado en construcción ascendió a 405.221 empleados, un 11 por ciento menor a los registros de empleo de igual mes de 2015.
El impacto de la crisis en la actividad de la construcción no sólo afecta a los trabajadores de ese sector sino a los de las proveedoras de insumos, lo que deriva en suspensiones y despidos en esas empresas. Esta situación podría empeorar en los próximos meses, ya que durante el verano la actividad suele bajar por cuestiones estacionales. Según el informe del Indec, la superficie a construir registrada por los permisos de edificación otorgados en octubre para la ejecución de obras privadas se retrajo en un 5,6 por ciento respecto del mismo mes de 2015.
La baja en toda la cadena de la construcción se debe en buena medida al recorte de la obra pública y el deterioro de la cadena de pago en el sector privado. Los datos de consumo de los insumos para la construcción durante octubre evidencian bajas de un 39,7 por ciento en vidrio y tubos de acero sin costura, 21,9 por ciento en hierro redondo para hormigón, 21,7 por ciento en pisos y revestimientos cerámicos, 19,1 por ciento en ladrillos huecos, 18,3 por ciento en cemento portland, 18,2 por ciento en artículos sanitarios de cerámica, 9,7 por ciento en pinturas para construcción, 5,7 por ciento en placas de yeso y 0,8 por ciento en asfalto.
Frente a esta situación las proyecciones no lucen muy alentadoras entre los empresarios del sector. Según la encuesta cualitativa que realiza el Indec, el 66,7 por ciento de los empresarios que se dedican a la obra pública consultados prevé que la actividad empeorará o se mantendrá en los niveles actuales y sólo un tercio estima una mejora. Entre los empresarios del sector privado, 52,3 por ciento estima que se mantendrá o empeorará la actividad y un 47,7 anticipó una recuperación en los próximos meses. Al ser consultados sobre factores que podrían estimular el crecimiento del sector, 38,2 por ciento de las empresas apuntó al crecimiento de la actividad económica, 23,8 por ciento apuesta a nuevos planes de obra pública y 19 por ciento a la reanudación de obras detenidas.
Muy fuerte caída de la actividad de la construcción en octubre
La obra pública no arranca y la privada espera
Este artículo fue publicado originalmente el día 1 de diciembre de 2016