El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, busca festejar su primer año de gestión con una movilización a la que bautizó como “marcha de la paz”. La convocatoria, publicitada desde el sitio oficial de esa provincia, invita a los jujeños a movilizarse “a doce meses de haber comenzado a construir un sueño de libertad, tranquilidad y paz”. Está fijada para el 9 de diciembre en la Plaza Belgrano, frente al edificio de la gobernación, la misma plaza donde la Tupac Amaru plantó el acampe por el cual Milagro Sala fue detenida inicialmente bajo el cargo de “instigación a cometer delitos y tumultos”. Y coincidirá con el día 328 de prisión de la dirigente social, en caso de que Morales logre sortear las exigencias de “liberación inmediata” de la dirigente por parte de Naciones Unidas, la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
“Organizar una fiesta para celebrar que hay presos políticos en Jujuy es una actitud sádica. Si el gobierno nacional sigue la hoja de ruta del gobierno de Morales, debería imputar por un delito inventado al secretario general de la OEA, Luis Almagro, que pidió la liberación de Milagro, o exigir que se le quite la personería a la ONU, que es lo que nos hicieron a noso- tros”, sentenció, irónico, el coordinador nacional de la Tupac Amaru, Alejandro “Coco” Garfagnini, en diálogo con PáginaI12. “Así de grande es el papelón internacional del gobernador y del Presidente. Más que en una fiesta, deberían pensar en cómo cumplir con lo que piden los organismos internacionales de derechos humanos y resintaurar el Estado de derecho”, sostuvo.
El martes Almagro pidió la liberación “de inmediato” de Sala y en un mensaje dirigido al gobernador, sostuvo que en el caso de la dirigente social “están en juego la libertad de expresión y el respeto a los derechos civiles y políticos”. “Nos gratifica mucho que la OEA se expida sobre la necesidad de libertad de Milagro y del resto de los compañeros detenidos”, dijo ayer el dirigente de la Tupac Amaru y esposo de Sala, Raúl Noro, liberado hace una semana.
Morales terminó de confirmar la convocatoria al acto en su apoyo el martes con un video que difundió en las redes sociales. Allí pide reivindicar “la paz lograda en Jujuy”, la “libertad de transitar por las calles” y “la tranquilidad de una provincia sin violencia”, todos mensajes que de forma indirecta aluden a la situación de la dirigente social y de su organización. “Para Morales, vivir en paz significa disciplinar a las organizaciones sociales y sindicales y perseguir judicialmente a los opositores, cuyo caso más ejemplar es la detención de Milagro”, señaló a este diario el titular del Sindicato de Obreros y Empleados del Ingenio Ledesma (Soeil), Rafael “Cuchi” Vargas. Tras haber sido reprimidos en julio luego de declararse en huelga contra la empresa de los Blaquier, los trabajadores de Ledesma organizados en Soeil fueron denunciados penalmente por el gobierno jujeño y se le impuso al sindicato una multa de más de dos millones de pesos.
“Para que alguien se arme una manifestación para felicitarse a sí mismo, con un video que pagamos entre todos, las cosas no deben estar tan bien”, criticó, por su parte, la senadora (FpV) de esa provincia, Liliana Fellner. “Hay desempleo, aumenta la pobreza y se persigue políticamente a los que piensan distinto”, le dijo a este diario.
“Ella está muy fortalecida”, dijo Noro sobre Sala, “por la infinidad de adhesiones al pedido de libertad”. “Esperemos que el gobierno nacional cumpla con los fallos internacionales y la liberen”, pidió.

Informe: Matías Ferrari