Ben Rhodes, el asesor adjunto de seguridad nacional del presidente estadounidense Barack Obama, tiene previsto aprovechar su visita a Cuba para reunirse con funcionarios del gobierno cubano y repasar los avances en la normalización de relaciones bilaterales, informó ayer la Casa Blanca. Rhodes tiene planeado regresar en el día a Washington desde La Habana. El gobierno norteamericano no envió una delegación oficial al acto solemne celebrado el martes en memoria del ex presidente cubano Fidel Castro. “Hoy Rhodes sigue en Cuba, para mantener reuniones con funcionarios del gobierno cubano y responsables de la embajada estadounidense”, explicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria. El portavoz aclaró que, antes de conocerse la noticia de la muerte de Fidel Castro, Rhodes ya tenía previsto viajar a Cuba para conversar sobre la “política de normalización” de las relaciones bilaterales. Rhodes lideró las conversaciones secretas iniciadas en junio de 2013 entre Estados Unidos y Cuba para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961, y reanudadas formalmente en julio de 2015.