Un uniformado del Centro de Operaciones Tigre (COT) y ex policía bonaerense que estuvo involucrado en tres casos de gatillo fácil fue condenado a seis años de prisión por haber golpeado y quebrado una pierna a un empleado que se quejó de haberle impedido el paso de su camioneta con el móvil que manejaba. Se trata de Héctor Eusebio Sosa (50), condenado por el mismo tribunal que hace 17 años lo absolvió por el homicidio de Víctor Manuel “El Frente” Vital (17), fusilado tras una persecución por una villa de San Fernando, en febrero de 1999. La justicia también condenó a otro policía que fue partícipe de la agresión al empleado, a la pena de cinco años y seis meses. La abogada querellante María del Carmen Verdú remarcó que “hay que destacar haber obtenido estas condenas en la coyuntura actual dado que el gobierno nacional y provincial están abroquelados en defender a las fuerzas de seguridad”.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Isidro condenó a Sosa por unanimidad a seis años de prisión y de inhabilitación como coautor del delito de “lesiones graves agravadas por integrar una fuerza de seguridad”.
Además, los jueces Verónica Di Tommaso, Marcelo García Helguera y Maximiliano Savarino condenaron al policía Gustavo Leonel Castillo (36) a de cinco años y seis meses por el mismo delito, ya que también participó del ataque a José Máximo Ojeda (58), empleado de una distribuidora de harinas. Ambos continuarán en libertad hasta que el fallo quede firme.
El fiscal Raúl Casal había solicitado que sean condenados a seis años y medio, mientras que Verdú, representante de la víctima y referente de la Coordinadora contra la Represión Institucional y Policial (Correpi), pidió 10 años de encierro.
El hecho ocurrió el 13 de octubre del año pasado en la localidad de Benavídez, partido de Tigre, donde Ojeda se encontraba realizando su trabajo como repartidor de harina junto a su ayudante.
Como hacían habitualmente, el repartidor y su asistente, se detuvieron en una estación de servicio en la intersección de las rutas provinciales 9 y 27. Cuando quisieron seguir con el reparto se encontraron con el móvil del COT que les interrumpía el paso. Y ante el pedido de Ojeda para que le movieran la patrulla, Sosa y Castillo lo molieron a golpes, le abrieron un tajo en la cabeza y le quebraron tibia y peroné.
Verdú recordó que un joven que pasó por el lugar grabó con su celular parte de la secuencia del hecho y sostuvo que esas imágenes fueron fundamentales para que Ojeda recupere la libertad y fueran investigados los ahora condenados.
Sosa fue sargento en Tigre hasta que en mayo de 2016 lo pasaron a retiro, y luego entró al COT. Varios años antes, mató de cuatro balazos a Víctor Manuel “Frente” Vital. En juicio abreviado fue condenado a tres años por “exceso en la legítima defensa”, y luego absuelto por el TOC 1 y, más tarde, por el TOC 3, tras un nuevo juicio. En 2006, estuvo involucrado en otro caso denunciado como de “gatillo fácil”.