La Cámara Federal de Casación Penal ratificó las condenas impuestas por un tribunal federal de Rosario a siete miembros de una organización narco vinculada al clan Los Monos, y anuló las absoluciones que habían favorecido a otros tres. De esta manera, dispuso apartar al Tribunal Oral Federal Nº 2 de esta causa y ordenó la realización de un nuevo juicio para los absueltos por los cargos de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado.
El fallo partió de la Sala II de Casación, integrada por los jueces Alejandro Slokar, Angela Ledesma y la rosarina Ana María Figueroa. Y estableció el rechazo a los recursos de casación que habían interpuesto las defensas de los condenados para derribar el dictamen de primera instancia, cuando en 2013 fueron condenados por el TOF 2, integrado por los jueces Beatriz Caballero, Santiago Harte y Francisco Venegas Echagüe.
La organización había sido desarticulada en 2009, a partir del hallazgo de una cocina de cocaína. Escuchas telefónicas y el seguimiento de algunos domicilios de barrio Tablada y Villa Diego, donde se vendía cocaína y marihuana, derivaron en la captura ocho personas, y la fuga de otras dos. Ellas son Elba Cuello, Norma Acosta, Analía Albornoz, Juan Carlos Borini, Mario Maidana, Vilma Quiroga, Oscar Caminos y Juan Alberto Giménez. Los prófugos son Jesús Saboldi y María Isabel Albornoz. Las penas más altas fueron de 6 años de prisión, para Cuello, Acosta y Albornoz. Le endilgaron ser coautoras de tenencia de drogas para su comercialización.
El veredicto del TOF 2 estuvo pendiente y sus involucrados continuaron en libertad porque los abogados habían apelado. Este miércoles, la Sala II de Casación rechazó los recursos de las defensas e hizo lugar al recurso fiscal, y ordenó un nuevo juicio para los absueltos.
Según informó el Centro de Información Judicial, el fallo confirmó la acusación de "formar parte de una organización que desde mayo de 2008 y con presencia en Rosario y alrededores, se dedicaba a traficar con estupefacientes, especialmente en su preparación, distribución y comercialización".
En la sentencia de Casación el juez Slokar, que lideró el acuerdo, resaltó que "se pudieron escuchar mecánicas de mejoramiento de la logística de venta como etiquetar los paquetes de estupefacientes con nombres para que no haya confusión a la hora del retiro de los mismos". Y convalidó la sospecha sobre policías: "Se pudo constatar la coordinación y el trabajo en equipo de la organización aquí investigada para intentar eludir la investigación policial en tanto se daban alertas cuando conocían la fecha en la que se iba a realizar el allanamiento a uno de sus domicilios, lo cual también demuestra la importancia de la organización al tener contacto con la policía".
Cuello es la viuda de un pesado de la historia penal rosarina, Arturo "Carau" Quevedo, ejecutado a balazos en 2011 en la puerta de su casa, en Villa Gobernador Gálvez. A su vez, es madre de Miguel Angel Saboldi, uno de los detenidos el 4 de abril de 2013 en el oscuro procedimiento conocido como "la narcochacra", un allanamiento a una finca de Alvear, luego anulado por irregularidades.
Saboldi moriría una semana después, en un incendio intencional ocasionado en la Alcaidía de la Unidad Regional II. Era la pareja de Norma Acosta, una de las condenadas en este caso. Elba Cuello, además, es cuñada de Reina Quevedo, que en febrero de 2014 fue detenida en la localidad salteña de Metán, cuando traía 80 kilos de cocaína.