Exenta de polémicas por primera vez después de mucho tiempo, ayer se llevó a cabo la presentación oficial del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA), al que su director, el crítico y periodista Federico Irazábal, definió como un “festival expansivo en todo sentido”. Con la presencia, además, del ministro de Cultura porteño, Angel Mahler, el curador anunció la que será una de las ediciones más grandes en cuanto a presupuesto, cantidad de sedes y de programadores extranjeros visitantes. La misma se llevará a cabo del 5 al 21 de octubre y ofrecerá un total de 65 espectáculos, entre nacionales y “transnacionales”. 

Esa característica –la de obras transnacionales en vez de internacionales– es una de las novedades propuestas por el también investigador teatral, al frente del festival más grande de la ciudad de Buenos Aires por primera vez, en reemplazo del cuestionado Darío Lopérfido. “Trabajamos la idea de nación pero potenciada, entendiendo y priorizando la fuerza que puede tener cuando se une a otras naciones. En un mundo en el que se construyen muros y se hacen movimientos independentistas para separarse, nos pareció que el FIBA podía aportar a la unión desde el arte”, explicó ayer Irazábal. En concreto, esa idea se verá reflejada en varios de los espectáculos participantes, que en lugar de ser de un solo país como sucedía generalmente, serán mezcla de varios, ya que entre sus integrantes habrá artistas de distintas nacionalidades. 

El festival será “expansivo”, según Irazábal, por esa y otras cuestiones. Por un lado, se intentarán “superar” las barreras entre disciplinas, ya que “ponerle el rótulo de teatro o danza a un espectáculo se queda corto y atrasada la discusión”, según el investigador. Por otro lado, también se intentará desbordar el fenómeno teatral de sala con la salida del festival a otros espacios urbanos, algo que se hará a través de distintas obras performáticas que tendrán lugar en el espacio público y en zonas poco exploradas por el FIBA, como los barrios del sur de la ciudad. 

“La decisión más fuerte tiene que ver con salir a buscar público a través de políticas activas. Todo gira en torno a eso, a que éste sea el FIBA de la experiencia. Queremos que el festival sea el espacio para experimentar con otro y que eso se haga poniendo el cuerpo”, contó Irazábal, que se entusiasmó con la presencia de espectáculos y programas en los que lo corporal estará directamente implicado, ya sea porque se tratan de obras de larga duración (“hay que pelear con la incomodidad del cuerpo y eso también es político”, dijo), porque se llevan a cabo a través de recorridos por la ciudad, o porque involucran directamente la intimidad de los participantes.

Si bien la conferencia fue extrañamente tranquila (sólo hubo una pregunta del público y luego el ministro agradeció rápidamente a los presentes por haberse acercado hasta la Usina del Arte), esta edición del FIBA ya había despertado polémica antes de su presentación. Y es que la comunidad artística reaccionó hace algunas semanas cuando se difundió la lista de las obras elegidas para la selección nacional, ya que entre ellas no había ninguna de las provincias. Ayer, antes de que llegara una posible pregunta al respecto, Irazábal contó que habrá siete espectáculos de las distintas regiones del país, y relativizó el hecho de que estén programadas en una de las secciones “no oficiales”, si se quiere, es decir, una de las que no ven en su totalidad los programadores extranjeros. “No hay secciones que trabajen para un objetivo y otras para otro. Todas están juntas en una sinergia que va al mismo lugar”.

Además de todos los anuncios, hubo un último que confirmó que se trata de un FIBA “expansivo”: consultado por PáginaI12, el funcionario confirmó que la inversión presupuestaria para realizar el festival será de 45 millones de pesos, más del doble que la última edición. 

* Las entradas y abonos para los espectáculos del 11° FIBA podrán adquirirse desde el lunes próximo a través de la web www.buenosaires.gob.ar/festivales o personalmente en el Teatro San Martín de lunes a domingos de 10 a 20. A partir del 5 de octubre se sumarán los puntos de venta en el Centro Cultural 25 de Mayo, Teatro Regio y el Centro Cultural Recoleta.