La Justicia federal tucumana rechazó el pedido de una medida cautelar para que el colegio universitario Gymnasium no inscribiera mujeres, con lo que allanó el camino para que doce chicas ya anotadas rindan el examen de ingreso en ese establecimiento al que hasta hoy concurren solo varones. Conceder una medida que impida el acceso de las mujeres hasta tanto cambie el reglamento “conllevaría impedir el ingreso de las niñas a dicha institución educativa, lo que podría afectar el derecho a la igualdad al acceso a la educación, sin distinción de sexo”, detalló el juez Daniel Bejas en la resolución que no hizo lugar al pedido de un grupo de padres de alumnos. Por ello, las doce inscriptas para ingreso podrán comenzar el 4 de septiembre las clases.
“Esperemos que la institución garantice un mecanismo de transparencia y veedores para el examen, teniendo en cuenta todas las instancias de oposición al ingreso que encontraron estas niñitas, para que puedan competir en igualdad”, dijo a este diario la abogada Soledad Deza, de la Fundación Mujeres por Mujeres, que, cuando alumnos, padres y autoridades del Gymnasium se opusieron a la medida, reclamó públicamente y elevó un petitorio para advertir sobre la violencia machista, simbólica e institucional, que afloraba en la comunidad educativa.
La resolución del juez Bejas respondió el pedido de medida cautelar que un grupo de padres presentó al mismo tiempo que el amparo para evitar que se aplique la decisión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) de abrir las puertas del Gymnasium, un colegio tradicional tucumano, a las mujeres. Mientras que el amparo buscaba condicionar el ingreso de mujeres a la aprobación de un reglamento interno, el pedido de cautelar tendía a suspender los efectos de la resolución del Consejo Superior, para que las estudiantes no pudieran inscribirse al cursillo previo al examen de ingreso ni rendir, luego, esa evaluación. Sin embargo, Bejas advirtió que eso lesionaría los derechos de las niñas “a la igualdad al acceso a la educación”. El magistrado sustentó su decisión en “los tratados internaciones de derechos humanos (art. 75 inc 22 de la CN) y el reconocimiento de su jerarquía constitucional, en particular, la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en especial el art 10 que obligan al juez a efectuar un análisis más estricto en los casos que, como el de autos, el dictado de una medida judicial pueda ver afectado los principios de igualdad y no discriminación en el ámbito educativo”.
Así, las doce niñas que se inscribieron para el cursillo (sobre 145 anotados) podrán tomar las clases de matemática, lengua, biología, historia y geografía; dar el examen de ingreso y, en caso de aprobarlo, cursar luego los dos años de preparatorio del Gymnasium, cuyo régimen estipula que los alumnos realizan los últimos dos años de primaria allí y luego inician los seis años de educación secundaria. El Gymnasium depende de la UNT y desde su fundación, en 1948, sólo admitió varones. En agosto de este año, el Consejo Superior de la UNT aprobó por unanimidad la resolución “sobre eliminación de toda forma de discriminación en el ingreso a las instituciones” de la casa de estudios. El Gymnasium, señaló el texto, “es en la actualidad la única institución preuniversitaria que mantiene vedado el ingreso a las mujeres”, y que aún cuando “el Consejo Asesor interno de la escuela” se oponía al cambio, la UNT no puede “permitir la perpetración de criterios de selección discriminatorios”.