Los trabajadores municipales agrupados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizan un paro este jueves en reclamo de mejores condiciones salariales y laborales. La medida afectará parcialmente el funcionamiento de oficinas públicas de 800 municipios del país. A las 11 de la mañana, los municipales se movilizarán a cada municipalidad local. En la Ciudad de Buenos Aires, marcharán desde la sede de Federación Argentina de Municipios (FAM), en avenida Córdoba y Cerrito, hasta el Congreso, donde presentarán un proyecto de ley.

“La inflación del 40 por ciento pega de lleno en los salarios más vulnerables, como es el sector municipal. Los trabajadores quedaron atrapados en los acuerdos salariales a la baja que los intendentes firmaron con sus sindicatos afines”, afirmó Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de ATE Nacional.

El proyecto de ley exige que todos los municipios adhieran al salario mínimo, vital y móvil y establezcan o adhieran al convenio colectivo de trabajo, que hoy sólo tienen los trabajadores públicos nacionales. Según explicaron desde ATE, la falta de convenios colectivos permite diferentes formas de precarización laboral, como que todavía exista el trabajador por jornal sin ningún tipo de derechos y estabilidad.

A través de un comunicado, pidieron que el Gobierno nacional “se haga cargo” y disponga los fondos para que las provincias y los municipios “paguen salarios dignos a los trabajadores municipales”. La mayoría de los sueldos de los trabajadores municipales ronda los 3.500 pesos, cifra que no llega al 50 por ciento del salario mínimo.

“La otra marca de la precarización la componen las asignaciones familiares. La última actualización hecha por el Gobierno nacional fija su monto en 966 pesos. Son contados los municipios donde existe la equiparación, en el resto las asignaciones dependen del criterio impuesto por el intendente”, sostuvo Godoy.