Desde Brasilia
El diputado Wadih Damous es el miembro del bloque del PT al que le corresponde la tarea de polemizar con el juez Sergio Moro cada vez que el responsable de la causa Lava Jato compadece al Congreso. Damous presidió la Orden de Abogados de Brasil, seccional Río de Janeiro, y este miércoles viajó a Curitiba donde Luiz Inácio Lula da Silva fue indagado en el marco de “un proceso político y arbitrario, que no respeta las normas del estado de derecho ”.
–Cada cita de Lula y Moro parece un duelo político.
–Es absurdo que Sergio Moro se haya convertido en un agente político que está allí para luchar contra Lula. Es algo peligroso para la democracia porque él se comporta con absoluta parcialidad contra Lula. Es como si en una pelea entre dos boxeadores, uno de ellos fuera al mismo tiempo el árbitro y luchador. Yo creo que Moro tiene dificultades para ejercer su función de juez, por eso él se olvidó de la toga de magistrado para meterse en el juego político y en el juego político pierde feo frente a frente a Lula. Nadie derrota a Lula en política, Lula es un maestro en el arte de la política.
–Moro parece haber vencido un round al hacer que el ex ministro petista Antonio Palocci declare contra Lula.
–En ese tema fue Lula el que tomó la iniciativa este miércoles durante la audiencia de Curitiba, Lula se le adelantó a Moro y comenzó a habar de Palocci y de lo que éste dijo sobre aquel falso pacto de sangre con Odebrecht. Yendo directamente a su pregunta, el tema Palocci indudablemente fue un golpe para el PT, lo que hizo Palocci con Lula fue una traición, y eso afectó políticamente al PT. Palocci indudablemente fue presionado para declarar contra lula porque toda la causa Lava Jato es parte de un cerco contra Lula y el PT que viene desde hace años. Buscan la aniquilación del PT que logra resistir porque es un partido con arraigo popular. El calendario de audiencias de las últimas semanas de Lava Jato fue armado políticamente. El interrogatorio de Palocci fue una respuesta publicitaria a la última etapa de la caravana que hizo Lula en el nordeste, donde nosotros lo acompañamos, y donde vimos la recepción extraordinaria que la gente le dio. Fue inclusive más impresionante de lo que se esperaba, nos sorprendió a todos. Ellos miran todos los movimientos de Lula y ven como Lula es abrazado, es cargado en andas y entonces organizan una agenda de propaganda de Lava Jato: primero citan a Palocci y después convocan a Lula el 13 de setiembre en Curitiba, el 13 es el número del PT. Y ese mismo día se reúne el Tribunal Regional 4 de Poro Alegre (tribunal de alzada) para tratar la causa del compañero José Dirceu. Nada es coincidencia.
–¿Es realista considerar que Lula puede ser condenado en segunda instancia e ir preso?
–Son dos hipótesis realistas. No digo que vayan a ocurrir inevitablemente. Moro ya condenó a Lula en primera instancia en una causa y seguramente lo va a condenar en esta que está en curso. Es realista hablar de la condena en segunda instancia porque si esta ocurre antes de agosto de 2018 Lula no podrá ser candidato en las elecciones de octubre de 2018, eso será su proscripción política. Todo esto hay que verlo dentro de un estado de excepción que tenemos desde que fue derrocada la presidenta Dilma. Y no se puede descartar que ellos metan preso a Lula.
–¿Qué reacción causaría esa prisión?
– Habría una respuesta popular segura, eso puede llevar incluso hasta a una guerra civil.
–¿Guerra civil?
– Si ellos eligen la opción de encarcelar a Lula, con todo lo que esto representa, significa que la derecha rompió todo compromiso con el proceso democrático , significaría que ellos están dispuestos a todo, y creo que las clases populares también estarán dispuestas a rechazar esa actitud con Lula.
–¿Qué opina de la idea de un Plan Cóndor jurídico formulado por Raúl Zaffaroni?
–Concuerdo plenamente con el concepto del profesor Zaffaroni porque estamos ante un proceso que se repite en varios países de nuestro continente para facilitar la implantación de estados de excepción. Y ahora que hablamos del Cóndor y de Palocci, me viene a la cabeza la imagen de Palocci declarando frente a Moro. Parecía uno de los torturados durante la dictadura brasileña frente a Brilhante Ustra, que nuestro represor más sanguinarios.
–Le propongo hacer un perfil de Moro.
–El juez que se coloca a sí mismo en la condición de paladín de la justicia deja de ser juez para transformarse en justiciero, Sergio Moro es mediocre, con formación jurídica pobre, tiene cursos en el FBI norteamericano, y no es más que un fascista. Encarna una película conocida, la de un conservador que se considera puesto en la misión de limpiar la corrupción de Brasil.
–¿Está acabando con la corrupción?
–Para nada. Yo creo que el saldo será haber premiado a los oligarcas que acusaron a Lula y al PT con sus prisiones domiciliarias en mansiones con sus piletas y su caviar. Esos verdaderos delincuentes que hicieron millones perjudicando a las empresas del Estado fueron prácticamente todos liberados por este paladín de la moral. Mientras tanto Petrobras está siendo entregada al capital extranjero y asistimos a la quiebra de las principales empresas de ingeniería. Allí está el legado de Lava Jato. No sólo la corrupción continúa sino que hay comentarios sobre la participación de la mujer de Moro en un esquema que estaría vinculado a la venta de decisiones en Lava Jato. Esto lo denunció un cambista de Odebrecht que se exilió en España. Es algo serio, tiene que ser esclarecido.
–Los viajes de Moro a Estados Unidos son llamativamente frecuentes.
–No es una agenda de relaciones públicas, o de compromisos académicos, Moro viaja para llevar y traer informaciones desde el Departamento de Justicia y de otras agencias norteamericanas, desde mi punto de vista él se encaja en la figura de delito de lesa patria, para mí él es un quintacolumna. Y le digo más, esto alcanza a la operación Lava Jato, porque el procurador general de la República Rodrigo Janot también viaja a Estados Unidos con esa finalidad. Ya se publicó, y es verdad, que este intercambio con el Departamento de Justicia norteamericano viene de hace años, y esto lo hizo sin autorización del Ministerio de Justicia de Brasil al que le corresponde realizar esos acuerdos. Esta posible ilegalidad tiene que ser investigada, por eso nosotros creemos que tiene que ser creada una Comisión Investigadora Parlamentaria. Todo esto se asocia a ese plan que viene desde hace tiempo para aniquilar al PT, para dar el golpe. Ya vimos que ocurrieron cosas raras en las movilizaciones de 2013, la presidenta Dilma me contó que recibió una llamada del presidente ruso Vladimir Putin en la que hablaron de movimientos extraños en Internet relacionados con los grupos de derecha y las protestas , estamos ante un proceso más amplio, con lados oscuros, y Estados Unidos tienen algo que ver con todo esto, y por supuesto con Lava Jato.