Para Máximo Kirchner, dirigente y diputado por el Frente para la Victoria (FpV), el decreto que incluye a familiares de funcionarios al sinceramiento fiscal era “previsible”. “En el Congreso fue prenda de negociación excluir que puedan participar del blanqueo los familiares de los funcionarios, incluso creo que fue una condición de Carrió. Pero ahí está el decreto y es la prueba cabal de que Mauricio es Macri”, afirmó.
El fundador de La Cámpora diferenció el blanqueo de Macri con el del Gobierno anterior que no contemplaba a los familiares directos de los funcionarios. “Dijeron de todo, barbaridades. Imagínense si el anterior Gobierno hubiera firmado un decreto de esta naturaleza”, puntualizó.
“Hay una tendencia a bajar el nivel de exigencia que hubo con Cristina y creo que eso es muy dañino para la sociedad, al margen de la ideología política. En los doce años del gobierno anterior la sociedad manifestó sus diferencias en las calles cuando no estaba de acuerdo”, dijo el diputado y puntualizó: “Lo pasan como un decretito, se habla dos horas y después no se habla más.”
Consultado por el rol de los kirchneristas como oposición en el Congreso, Máximo aclaró que no hacen una oposición “de ojos cerrados” y “conocen bien” cuáles son las consecuencias de cada ley y cada política. “Se preguntan cómo financiar Ganancias pero eliminaron los impuestos a los bienes personales y las retenciones a la soja y a las mineras”, ironizó el dirigente.
Máximo negó la posibilidad de articular un “frente anti Macri”. “Juntarse para que el otro pierda es algo que enfrentamos durante años, hay que construir desde la identidad. Sí se puede ampliar la base de apoyo, yo sigo hablando con todos los dirigentes”, sostuvo el diputado, para quien es posible la construcción de un “frente amplio”.
Si bien evitó definiciones, descartó que Cristina Fernández de Kirchner se retire de la política. “Cristina es una militante cien por ciento. Le gusta conversar con dirigentes, con la gente y caminar el barrio. Tiene ganas de aportar”, remarcó en diálogo con radio Del Plata. Para Máximo, CFK “no tienen jefatura, sólo los votos de la gente”.
De cara a la presentación del nuevo frente, la Corriente Federal Kirchnerista –sigla que coincide con las iniciales de la ex mandataria- Máximo fue autocrítico y remarcó algunos de los errores del FpV que influyeron en la derrota de la fórmula Scioli-Zanini. “No haber competido en internas fue un grave error. Podría haber sido la fórmula Randazzo-Kicillof, como se pensó en algún momento. Faltaron más mujeres, faltó más juventud”, reconoció y agregó: “Nos faltó hacer lo que hicieron con la candidatura de Vidal”.
Sobre su labor parlamentaria, Máximo remarcó el vínculo “correcto y de mucho respeto” que mantiene con Emilio Monzó, diputado de Cambiemos reelegido al frente de la Cámara baja. “Tenemos la posibilidad de intercambiar opiniones y lo hacemos desde la honestidad intelectual. Pensamos diferente pero no puedo dejar de destacar que Monzó es lo más eficiente que tiene el Gobierno: acá las leyes salieron”, sostuvo el dirigente a comparación de la “pobre” rendición de cuentas que hicieron el resto de los ministros luego del primer año de gestión.
También habló del senador Miguel Ángel Pichetto. Dijo que si bien fue muy injusto con Cristina a principio de año cuando dijo que con Macri se terminaba “la obediencia debida”, fue ella –por CFK- y no Néstor “la que lo bancaba más”.