¿Y por qué no nos puede salir un partido perfecto? ¿Vos decís que no? ¡Y claro, qué otra cosa vas a decir, amargo y cabezón como fuiste siempre! Mirá, yo te lo puedo demostrar con distintos argumentos. Estadísticamente, está probado que la suerte no es grela una de cada diez veces. Y nosotros hace rato que no ligamos en partidos oficiales, así que andá cambiando esa cara de pickle. ¿Que de dónde saco estos números? De la popu, gil de lechería, ¿o vos no vas a la cancha de fútbol? ¿No sabés que cada vez que floreció el limonero del patio de mi hermana, Argentina no perdió? De un día para otro, los jazmines parecen zeppelines. Ayer, sin ir más lejos, el mufa ése que relata por tele, cuando Cani les hace el gol a los brazucas en Italia, ¡se distrajo! ¿Qué me decís ahora? ¡Se distrajo! Cada vez que está por cantar un gol de Argentina lo erramos, y ayer se distrajo comentando el gol de Cani. ¿Es o no es un aviso? Desde el punto de vista estrictamente científico, ¿nos puede o no nos puede salir un partido perfecto? ¿Y no viste las apuestas, tristonio? Ahí sí que no hay joda, ese es el reino del torbelo, de la tarasca, información de prima: en el portal de Bwin, según mi pibe, una victoria argentina paga dos pesos, ¿eh? ¿Está bien o está mal? Y todavía me quedan las lesiones de Demichelis y de Jonás, y el 6 a 1 que nos clavó Bolivia para que te quede claro que desde el punto de vista estadístico nos va a salir un partido perfecto. ¿O no mueve la balanza que Bolivia nos haya metidos seis pepinos? ¡Un partido cada cincuenta! ¿Nos toca o no nos toca? Mirá, el primero lo va a meter Tévez, como a los veinte minutos, después de un comienzo en el que Dátolo y la “Fiera” Rodríguez les van a pegar un vino de aquéllos a Maicon y a André Santos, para que aprendan a que eso de irse a jugar de wines en Rosario no se hace. Y no quieras saber, no le preguntes a nadie lo que Masche y Verón van a dibujar en la bomba central. ¡Qué Robinho y Kaká, ya vas a ver! Un partido perfecto. Y ahora me salís con que Diego labura poco, con que los llevó a los jugadores a llorar a la capilla “San Francisco de Asís”. ¡Vos me venís con eso! ¡Pero si desde pibe fuiste un vago, y mirá cómo te fue! Llegás a la concesionaria que te dejó tu viejo a las once de la matina, vestido como un fifí, tenés a los laburantes en negro, ¿no viste por la tele ese anuncio “tudo bom, tudo legal”?, ya que te gustan tanto los brasileños, ¿por qué no ponés en blanco a tus empleados? Si hasta a la rubita la tenés en negro, no me hagás hablar, ¿así que Diego no trabaja? Laváte la boca con creolina, tarumba, antes de hablar así del Diego. A mí no me irá tan bien como a vos, pero me informo, compro revistas de bricolage, el pibe me muestra Internet. Bien escarmentado por la “Fiera”, André Santos lo va a ver pasar a Messi como si fuese el Oriente Express, y esos dos lungos que tienen abajo, Lucio y Miranda, van a tener que ver la repetición por tele para saber cómo fue el segundo gol, que para mí lo hace Verón apenas empiece el segundo tiempo. ¿Qué está más roto que compromiso electoral? Vos sos un insolente, un ingrato, un pecador serial, ya lo vas a ver clavando la pelota contra un palo mientras se estira “el mejor arquero del mundo”, esa mentira que es Julio Cesar, ya vas a ver. ¿Chile? ¿Y qué tiene que ver Chile con Argentina – Brasil? Ah, claro, si vos sos bielsista, cómo me vengo a olvidar, bielsista de la primera hora, minuto y segundo posteriores al momento en que dejaste de putearlo, que fue cuando se pegó el palo. ¿Así que ahora te gustó siempre? Lo que te gusta de Bielsa, subnormal, es lo que Chile gana, no lo que él labura. Te importa un comino que sea de perfil bajo, ¿vos, de perfil bajo, que cuando abrís la heladera de noche ponés cara de galán, que no sabés qué hacer para llamar la atención?, y no te lo digo de envidioso porque yo con la Gorda estoy un kilo y los quilombos que tuvimos de pibes están todos prescriptos, pero no me vengas con que cómo lo dejamos ir a Bielsa, que el Gordo fue un genio con la pelota pero no sabe nada de fútbol. A los brasileños les ganamos 2 a 1, gol de Luis Fabiano a los 73 minutos, porque vamos a tener un partido perfecto, ¿entendés?, per – fec – to, lo dicen las estadísticas, el limonero, la mala leche y tu cara de solterona de municipio y para que sea perfecto, a esos turros tenemos que ganarles con el culo entre las manos.”
Contra / Enganche literario
Un partido perfecto
Monólogo antes de un Argentina - Chile
Este artículo fue publicado originalmente el día 16 de septiembre de 2017