El crecimiento de hielo marino en el Ártico es más lento que nunca según la Agencia Espacial Europea (ESA), que registró en noviembre uno de los volúmenes más bajos de crecimiento.

Los resultados son iguales a los récords mínimos de 2011 y 2012. A principios de ese mes, la NASA había advertido que el hielo marino no sólo se está encogiendo en la superficie sino que también se está volviendo más delgado por el inusual calentamiento del Polo Norte, que tuvo este mes 20 grados más que lo habitual en esta época del año.

El documento de la ESA señaló, a partir de los datos que recolectó un satélite, que la capa de hielo del Polo Norte perdió un 10 por ciento de su volumen habitual el mes pasado. “Usualmente el Artico gana alrededor de 161 km cúbicos de hielo por día, pero este año fue de 139 km cúbicos”, explica el informe. Por otro lado, un estudio de Resilencia Climática de la NASA afirma que las temperaturas de noviembre solamente llegaron a los 5 grados bajo cero, cuando otros años suelen descender hasta los 25 grados.

"Aunque el hielo marino generalmente crece rápidamente después de cada septiembre, el crecimiento de este año ha sido mucho más lento de lo que esperábamos, probablemente porque este invierno ha sido más cálido de lo habitual en el Ártico", remarcaron en ESA. El Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de Estados Unidos indicó que la extensión de hielo marítimo disminuyó en septiembre de 2016 con respecto a 2011 en 4.1 millones de kilómetros cuadrados.

En noviembre, la NASA publicó un video que muestra cómo se derritió la vasta capa de agua de mar congelada del Ártico, que sufrió “un doble golpe en las últimas décadas” porque a medida que se achicaba, el hielo más grueso se diluía y quedaba más vulnerable al calentamiento del océano y la atmósfera.

A su vez, un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) señaló que probablemente 2016 sea el año más cálido del que se tenga registro. Datos preliminares indican que el aumento de la temperatura será aproximadamente 1,2 °C  por encima del año pasado.

Durante enero, febrero y marzo de este año, el hielo del Ártico presentó la extensión mensual más baja en los registros por satélite, según la NASA. “Los modelos de proyección de hielo marino muestran que espesor del hielo seguirá disminuyendo en las próximas décadas, por lo que la capa de hielo marino será aún más vulnerable a las fuertes tormentas de invierno”, destacaron entonces.

Estos datos se suman a los recogidos por la ESA el año pasado en el océano Antártico, que destacó que el manto de hielo pierde 60 kilómetros cúbicos al año desde 2009, en una región hasta entonces aparentemente inmune a los efectos del cambio climático.