El Ministerio de Educación porteño emitió una resolución que extiende el ciclo lectivo en las escuelas secundarias tomadas para recuperar los días sin clases hasta cumplir las 190 jornadas obligatorias por año, que según cálculos de las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires mantendrá a los alumnos de esos establecimiento cursando hasta la víspera de la Navidad.
“Establézcase que en aquellos establecimiento educativos en los cuales se constate que se han perdido días de clases como consecuencia de la situación de toma del establecimiento, se dispondrá la modificación y/o prolongación del ciclo lectivo 2017”, dicta la resolución 3560, que apunta a garantizar “el dictado de la totalidad de los contenidos curriculares de los planes de estudio vigente”.
El texto oficial, con fecha del 8 de septiembre, determina que los equipos de conducción de las escuelas tomadas “deberán diseñar un plan de recuperación de contenidos” a presentar ante los supervisores del área que garantice el dictado para el cumplimiento “del Diseño Curricular vigente”.
Alrededor de treinta secundarios públicos porteños mantenían las tomas, que comenzaron en algunos establecimientos el 29 de agosto, en rechazo de la reforma educativa oficial, especialmente la aplicación de pasantías laborales en el último año.
El viernes los estudiantes marcharon desde el Ministerio de Educación de la Nación a la cartera en la Ciudad en rechazo a la Secundaria del Futuro, en víspera de la conmemoración de La Noche de los Lápices.
Lo que desencadenó el conflicto con los estudiantes secundarios fue la difusión no oficial de una reforma que el Ministerio de Educación pretende aplicar a partir del ciclo lectivo próximo. El punto que más oposición generó es el de las pasantías en el quinto año, que los alumnos ven como un recorte a los años de estudio y un sistema para proporcionar mano de obra barata a algunas empresas.
Desde que se conocieron algunas características de la reforma, los estudiantes están pidiendo una reunión con las autoridades del ministerio para interiorizarse del proyecto y discutir los puntos con los que estén en desacuerdo. Pero la titular de Educación, Soledad Acuña, se niega a recibirlos mientras no levanten las tomas.
El viernes, la Justicia porteña suspendió la aplicación de un protocolo por el cual el ministerio exigía a los directivos de escuelas secundarias que denunciaran penalmente a los alumnos que tomaran las escuelas.
Gustavo Moreno, asesor tutelar en segunda instancia, lamentó: “La ministra Soledad Acuña se negó a abrir una mesa de trabajo destinada a tratar un protocolo adecuado para los conflictos estudiantiles y analizar y debatir la reforma educativa secundaria. Eso, lamentablemente, no favorecerá el levantamiento de las tomas”.
“Las tomas no son el punto principal. El tema de fondo es la reforma educativa, que es justamente lo que el ministerio no parece dispuesto a discutir. Pero el proyecto ‘Secundaria del futuro’ no tiene expediente administrativo, no tiene dictamen académico. Queremos que se blanquee el proyecto y que la discusión sirva para descomprimir las tomas”, añadió.
En el mismo sentido se expresaron Daniel Filmus y Adriana Puiggros (ex ministros de Educación nacional y provincial, respectivamente) en diálogo por la AM750. “No hay expediente ni dictámenes, por eso no quieren discutir, no es un proyecto bien armado. Sólo hay un power point que colgaron en la página web”, aseguró Filmus. “Manifiesta una flagrante ignorancia de cómo se elabora una reforma educativa. Y también muestra que no saben tratar con los adolescentes, no los consideran sujetos de derecho”, dijo Puiggros. Y Filmus cerró: “Se apuraron a presentar el proyecto, fingiendo que era una filtración, para aprovechar la cuestión electoral. Estamos todos de acuerdo en que hay que cambiar la secundaria, pero no por eso vamos a aceptar un mamarracho”.