Equipo que gana no se cambia. Ese es el concepto principal que vienen bajando desde la cúpula de Cambiemos para la nueva etapa que concluirá con la elección de octubre. Si bien en el Gobierno tienen la idea de superar los resultados a nivel nacional –se proyectan superar el 40 por ciento en todo el país, y revertir los resultados en la provincia de Buenos Aires y Santa Fe– la idea general es no hacer grandes cambios en el esquema de la campaña. El presidente Mauricio Macri continuará recorriendo las provincias, al igual que la candidata porteña Elisa Carrió. La figura central en el territorio bonaerense continuará siendo María Eugenia Vidal. Y la idea general será nacionalizar la campaña en busca de una victoria que revalide lo actuado por el macrismo hasta ahora.
La estrategia de campaña viene siendo delineada hace varias semanas por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en reuniones de las que participan el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; y el jefe de la bancada PRO en la Legislatura porteña, Francisco Quintana. Por el radicalismo, asisten el titular del Comité nacional, José Corral; además de Ángel Rozas y Mario Negri. Por Carrió, se suma su jefe de campaña, Maximiliano Ferraro.
“No van a hacer cambios. Ni olas. Se va a surfear el resultado anterior”, es el concepto general que indicó un dirigente macrista que ya transpiró innumerables campañas. Otro de los estrategas macristas, más joven, advierte que Peña bajó la instrucción de no dormirse en los laureles de unas PASO que, al paladar de los macristas, fueron exitosas. “Hay que acercarse al 40 por ciento nacional”, es la consigna que circula por estas horas en el PRO. Y se entusiasman con revertir los resultados en algunas provincias que le fueron desfavorables. El objetivo principal, como siempre, es ganar la provincia de Buenos Aires. Y derrotar a Cristina Fernández de Kirchner. “En provincia, ya estamos tres o cuatro puntos arriba”, sostienen en el PRO en base a sondeos propios.
Para lograr esto, se reiterarán los grandes trazos del esquema de la campaña para las PASO: el presidente Macri recorrerá las provincias sin descanso. Las primeras serán Santa Fe y Córdoba. También la provincia de Buenos Aires e incluso la Ciudad, donde el oficialismo superó el 50 por ciento de los votos.
En territorio porteño la campaña es consensuada entre el macrismo, que está representado como jefe de campaña por Diego Santilli, y el equipo de Carrió, que coordina Ferraro. Lilita no estuvo ni en el encuentro de dirigentes en Parque Norte del viernes pasado –donde dio cátedra el consultor político Jaime Durán Barba ante dirigentes, candidatos y gobernadores y donde se analizaron los primeros spots y el discurso estratégico de la campaña– ni en el primer timbreo de ayer (al que llamaron “timbreo de gestión”) y que tuvo a Macri y Vidal como principales protagonistas. Recién se sumará este miércoles a la campaña.
Su agenda tendrá una parte porteña y otra nacional. Se prevé que en la Ciudad esté los martes y los jueves, mientras que los viernes y sábados estarán destinados para recorrer otros distritos. Entre los primeros que tiene previsto, están Chaco, Corrientes y Santa Fe.
“La idea es nacionalizar, nacionalizar, nacionalizar”, remarcan en el comité de campaña macrista. En la Ciudad, los estrategias de Cambiemos indican que se conforman con conservar el 50,13 por ciento de las PASO, aunque hay encuestas que los acercan ya al 60 por ciento. “En la Ciudad, la campaña va a ser más segmentada. Vamos a salir a convencer a los que no nos votaron, con una posición de escucha y autocrítica de las cosas que faltan”, indicaron.
Con los nuevos índices que está arrojando el Indec, es probable que en esta segunda etapa los macristas traigan más la economía a su discurso de campaña. El ministro de Hacienda nacional, Nicolás Dujovne, y el bonaerense, Hernán Lacunza, estuvieron ya trabajando con los candidatos para darles herramientas para el discurso que vendrá.
Vidal seguirá su campaña en el distrito más difícil, para lo que ya reunió al Foro de Intendentes de Cambiemos en San Isidro el viernes pasado para hacer su propia puesta en común del discurso que tendrán y revisar los números de la economía provincial. Por lo que se comenta en su equipo de campaña, el discurso se acercara a la versión más light que mantuvo la gobernadora la mayoría de la campaña de las PASO y no tanto a la imagen más beligerante y confrontativa contra el kirchnerismo que ofreció en el último día de la campaña de las PASO. Aunque en su entorno, advierten que eso fue “Vidal en estado puro”. Por lo que nunca se sabe.