“La vamos a mover a Cristina, hay que alentarla para que esté activa”, adelantaba uno de los integrantes de la lista de Unidad Ciudadana sobre las características de la campaña que arranca hoy. Fue en el cierre de una semana intensa, que empezó el lunes con la carta de la ex presidenta convocando a una unidad opositora que no fue bien recibida desde las listas de Sergio Massa y Florencio Randazzo y que tuvo su clímax con la entrevista que dio al portal Infobae, con la que quedó muy conforme. Entre el acto de hoy en Florencio Varela y el multitudinario que se prepara para el 17 de octubre habrá una campaña intensa, con Cristina Kirchner recorriendo todos los días los municipios de la provincia con el ánimo de recrear la mística ganadora del peronismo bonaerense detrás de un eje que se podría resumir “nosotros o el ajuste”.
Uno de los estrategas de Unidad Ciudadana comentaba que el triunfo tan apretado que arrojó el escrutinio definitivo de las PASO pinchó un poco el entusiasmo de los dirigentes y militantes para el arranque de la campaña para octubre, algo que ahora se había vuelto indispensable recuperar. La carta abierta de CFK buscó activar un debate sobre la necesidad del voto útil para frenar los planes del macrismo para después de las elecciones. Aunque estuvo dirigida a quienes habían votado a otras opciones opositoras, se notó que el destinatario real eran los candidatos peronistas de esas listas. Todos rechazaron de plano la idea de resignar sus aspiraciones para facilitar el triunfo de Unidad Ciudadana. “La carta no tuvo buena recepción, no sé si estuvo correctamente elaborada. Pero sirvió para salir a plantear el eje de campaña que buscamos instalar”, explicaba uno de los candidatos que, admitía, no había conocido el contenido de aquel mensaje hasta que fue subido a las redes.
El ofrecimiento de Cristina Kirchner se redondeó durante la entrevista del jueves en la que avisó su disposición a excluirse de la competencia para 2019 si resultara un obstáculo para la unidad de la oposición. El titular del PJ, José Luis Gioja, salió a respaldarla con una carta en la que reclamó el voto peronista para la ex presidenta. Ayer volvió a pedir que voten a CFK y otro tanto hizo el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde (ver aparte). Creen que los pedidos pueden surtir efecto en las segundas y terceras líneas del randazzismo y en apoyos como el Movimiento Evita. El objetivo es cosechar entre tres y cinco puntos entre los votantes peronistas que se inclinaron en las primarias por Massa y Randazzo y opciones que quedaron fuera de carrera como Pino Solanas y Víctor De Gennaro.
El principal asesor externo de la campaña, el catalán Antoni Gutiérrez-Rubi, no es muy amigo de los actos y prefiere el activismo en las redes sociales. Pero aquí hay quienes creen que su mirada a veces es demasiado europea y que en un territorio como el bonaerense todavía es efectivo el cuerpo a cuerpo. Armarán una campaña con CFK recorriendo el territorio, muchas veces a pie como hizo días atrás en Avellaneda, aunque eso implique algún desborde.
Los intendentes son de la idea de incluir en el mensaje más aspectos positivos, que no se limite a marcar lo malo del macrismo. “Hay que mostrar lo que logramos en nuestros municipios con políticas pro activas pese a la indiferencia del gobierno de la provincia”, sostenía uno de los jefes comunales más identificados con el kirchnerismo. Así, en las recorridas CFK siempre hará una pasada por alguna obra realizada con recursos municipales. “Combinar el mensaje crítico con el esperanzador”, coincidía uno de los integrantes de la boleta. Buscan transmitir que además de parar el ajustado que se viene también defenderán a sectores de la economía para que se desarrollen. Por eso planean para los días que se vienen actividades específicas: con payés, con pequeños productores, con comerciantes, con jubilados, con estudiantes. “El lema sería algo así como ‘la fuerza transformadora del voto’, aunque eso suena un poco radical”, ironizara uno de los estrategas, de cepa peronista.
Quienes conversaron con la ex presidenta el viernes coincidían en que había quedado muy satisfecha por cómo había salido el reportaje de Infobae y con las repercusiones. En el detalle, algunos consideraban que hubo tramos que marcaron que todavía quedan temas por pulir, pero que en reglas generales había estado muy bien y que era algo que tendría que haber hecho antes. Igual, nunca es tarde. A esa entrevista le seguirán otras. Evaluarán bien de acuerdo a los pedidos que le llegaron privilegiando el perfil de medios que transiten por el centro de la grieta en busca de un elector que no la votó pero podría llegar a hacerlo si lo convencen.
Los spots en preparación, que saldrán al aire a partir del 2 de octubre, harán hincapié en la idea del ajuste en ciernes y en que la única fuerza opositora en condiciones de detenerlo es Unidad Ciudadana. Contarán con los mismos minutos que tuvieron durante la campaña para las PASO, pocos comparando con los que cuenta el oficialismo. Igual, a esta altura, los encargados de la estrategia dudan sobre qué es mejor. Sostienen que una campaña demasiado intensa termina generando rechazo de parte del elector no politizado, justo al que se busca atraer. Comentan que los spots tienen más visualización subidos, por ejemplo, a un portal de un diario que en los pocos segundos que se emite durante una tanda de TV en la que la gente suele hacer zapping.
Uno de los candidatos aseguraba que no era malo que las primeras encuestas posteriores a las PASO mostraran al candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich, por arriba de CFK. “Puede generar una reacción”, imaginaba. La idea es reproducir lo que sucedió entre la primera y la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2015, que si bien terminó ganando Mauricio Macri fue por un margen mucho más ajustado del adelantado por los sondeos. “Eso lo hizo la gente, fueron ellos los que reaccionaron. Por eso hay que hacer una campaña activa, salir a convencer que se puede ganar, generar de nuevo esa mística”, adelantaba. Para eso tienen la carta de Cristina Kirchner, más cercana y humana, que mantiene aún después de tantos años en el candelero su carisma y ascendiente inalterable sobre un importante sector de la sociedad.