Los tribunales federales de Comodoro Py, en Retiro, amanecieron rodeados de banderas, bombos y cientos de militantes que se dieron cita sobre la avenida Antártida Argentina para acompañar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la declaración indagatoria ante el juez Julián Ercolini. La juventud de La Cámpora, Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, el Miles de Luis Delía, Peronismo Militante, la Tupac Amaru de Milagro Sala, Aeronáuticos, entre otros, dieron el presente una vez más junto a la ex mandataria.
"La citan a Cristina y nos citan a todos”, “Basta de perseguir a nuestros referentes”, “Delincuentes judiciales por encargo”, “Macri tendría que estar acá para explicar las cuentas en Panamá” se leía en los carteles de los manifestantes, que flameaban al ritmo de los bombos y redoblantes. De tanto en tanto sonaba fuerte el “Vamos a volver” entre las agrupaciones kirchneristas.
Del otro lado de las vallas, un descomunal “operativo de seguridad” custodiaba el perímetro de los tribunales: efectivos de la Federal y Gendarmería con sus escudos preparados para el asalto y dos camiones hidrantes vigilaban el movimiento a cada lado de la reja.
“Es evidente que se trata de una persecución política porque no le encuentran nada. Es la actitud que está tomando este gobierno con todos los referentes populares”, opinó Eduardo, uno de los autoconvocados.
Pasadas las diez de la mañana, una ovación se extendió entre los presentes: el auto blanco que trasladaba a la expresidenta entró por un pasillo que abrieron los militantes. Antes había llegado la camioneta de Madres de Plaza de Mayo, con Hebe de Bonafini al frente. "es una manifestación popular maravillosa. me da mucha tristeza que el gobierno nos tenga tanto miedo, que haya empleado todas las fuerzas que tiene, con perros, con armas. Nosotros no tenemos ni un tramontina porque no les tenemos miedo, igual la vamos a acompañar, no vamos a permitir que pase nada con Cristina, que esté tranquilo Macri: mande lo que mande a Cristina presa no la van a poner porque el pueblo no lo va a permitir".
“Soy parte del pueblo que confía en Cristina, que siente que ella es su conductora y que está viviendo con indignación la persecución política que padece”, le dijo a Página12 Teresa Parodi, ex ministra de Cultura, presente desde las ocho de la mañana entre la gente. También llegaron para sumar su apoyo el ex ministro de Economía Axel Kicillof, los diputados Héctor Recalde, Edgardo Depetri y Juliana Di Tulio y el ex ministro de la Corte Suprema Eugenio Zafforani, entre otros referentes políticos.
“Soy jubilada, no tengo trabajo y vivo con la mínima de 4.200 pesos. Cristina nos devolvió la dignidad y ahora nos gobierna un ladrón”, le dijo a esta cronista una mujer mayor que prefirió no dar su nombre. A su lado, otra mujer, más joven, le explicó: “La van a volver a citar innumerables veces porque la quieren anular como líder política. Pero no lo van a conseguir”, y le pasó un mate a la primera.
Para el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria (Fpv), Héctor Recalde, lo que está viviendo Cristina es una “persecución y hostigamiento sin límite”. “Si querés investigar empezás por el principio y no por el final, como es citar a una exmandataria”, aseguró Recalde.
Tres horas más tarde, el auto blanco volvió a atravesar la columna de militantes para salir de los tribunales. Al principio, lo custodiaba una fila de policías. Pero cuando traspasaron la valla, La Cámpora intentó acercarse al auto. En ese momento se produjeron algunos empujones y forcejeos pero CFK bajó inmediatamente a calmar los ánimos. Un nuevo cordón humano rodeó el auto y Cristina, despacio, se alejó de Comodoro Py abriéndose camino entre sus militantes.