El británico Lewis Hamilton (Mercedes) disfrutó ayer de una jornada de domingo placentera al ganar el Gran Premio de Singapur y aumentar su ventaja como líder del Mundial de Fórmula 1, al disputarse la decimocuarta fecha del calendario anual de la categoría. En una competencia accidentada desde la largada, el tricampeón mundial aprovechó la prematura deserción de su más inmediato perseguidor, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), quien fue involuntario protagonista de un choque en la primera curva y se quedó rápido de a pie en el circuito callejero de Marina Bay.  

El piloto inglés, que largaba desde la quinta colocación, dominó la carrera de principio a fin sobre piso mojado (llovió en la previa del arranque) y completó el recorrido –acortado a 58 vueltas por la extensión horaria– en 2 horas 03 minutos 23 segundos 543/1000, a un promedio de 142, 913 kilómetros por hora. Con esta victoria, la tercera consecutiva (antes Spa Francorchamps y Monza), Hamilton llegó a los 263 puntos en el certamen, mientras que el piloto germano se quedó con 235.