La petrolera confirmó que no renovará los contratos de 33 equipos de operación pertenecientes a empresas contratistas, que operan en las cuencas de Neuquén y Mendoza, como parte de un plan de "adecuación de sus niveles de actividad para garantizar la sustentabilidad de su actividad". Autoridades de YPF confirmaron a la agencia oficial Télam que implicará el despido de hecho de 1700 trabajadores, con el objetivo de reducir a una cantidad "sostenible" los equipos de perforación, terminación y remoción de pozos. El sindicato de petroleros, por su parte, advirtió que podrían realizar medidas de fuerza.
Las autoridades de la petrolera sostuvieron que el plan se adapta al escenario que atraviesa la industria, en el que no "son sostenibles las situaciones con las empresas contratistas que se ubican muy por debajo de los estándares que YPF requiere actualmente", que había abierto en febrero pasado una negociación con la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) y había puesto en marcha un Plan Preventivo de Crisis (PPC) en la cuenca neuquina con el beneplácito del Gobierno nacional.
Sin embargo, tras la finalización del plan preventivo en julio, la petrolera decidió que "el costo de mantener la fuerza laboral ociosa hace imposible mantener en el tiempo esa situación" y comunicó a las empresas de servicios que no reincorporaría a los equipos que habían ingresado en stand by durante el PPC.
La decisión afecta a las empresas H&P, DLS, Nabors, Quintana y SAI para el segmento de perforación; Nabors, Petro-neu, SAI, SPA, Tracker, Tronador, Venver para las tareas de Workover (mantenimiento); y SAI, Clear, Petroneu para los servicios de pulling.
El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, advirtió, a su turno, que “no permitirán despidos” en el sector y anticipó que mañana se reunirá el cuerpo de delegados para definir medidas de fuerza, tras cuestionar al Gobierno nacional “porque no controló como debía hacerlo”.