La integrante de la comunidad mapuche detenida esta mañana en el marco del tercer allanamiento a la Pu Lof desde la desaparición de Santiago Maldonado (el primero se produjo el 5 de agosto y el segundo el 15) denunció que en la tercera incursión de las fuerzas conjuntas al territorio los efectivos a cargo del juez Guido Otranto no requisaron nada en la casa comunitaria, y que el objetivo del operativo era “el puro hoistigamiento”.
Loncopan, quien estuvo detenida durante más de diez horas, “por insubordinación” por orden del mismo juez que ordenó el desalojo de la Ruta 40 el 1 de agosto, cuando desapareció Maldonado, denunció que tras su apresamiento fue subida a una camioneta Ranger sin ningún tipo de identificación y que, antes de emprender el viaje a la comisaría de Esquel, sus captores, cuatro policías federales, se detuvieron en la casilla de la guardia de los propios mapuches, en la entrada a su territorio, donde el juez Otranto le comunicó su condición de detenida.
La dirigente advirtió además que fue mantenida con las manos precintadas desde las 7,30 hasta las 12 del mediodía, hora en que le permitieron llamar a sus familiares desde la comisaría y negó que el operativo tuviera el propósito de recabar pruebas acerca de la desaparición de Maldonado, “que no está allí”, subrayó.
En diálogo con C5N, Loncopan afirmó que “no revisaron nada”. “Decían que buscaban una mochila y una campera celeste, que ya saben que no están allí, porque el juez ya hizo dos allanamientos iguales y con la misma cantidad de efectivos, el 5 y el 15 de agosto y no encontraron nada”.
En consonancia con las declaraciones realizadas por el hermano de Santiago, Sergio Maldonado, quien esta mañana había calificado el operativo como “una payasada mediática”, Loncopan denunció que “se trata de una requisa más a la comunidad; el objetivo de Otranto no fue jamás buscar a Maldonado, cuando él es el responsable de su desaparición porque dio la orden de desalojo del 1 de agosto”.
Por último, la dirigente mapuche denunció que “la policía de Esquel trabaja para el juez, que ya se definió el año pasado con el juicio a Jones Huala. Nosotros nunca creímos en la idea del ‘juez progresista’, ya que está al servicio de los poderosos, de Benetton”.
“Es la tercera vez que va a buscar el cuerpo de Maldonado a nuestro territorio cuando sabe que no está en la Pu Lof”, concluyó.