El grupo reducido de dirigentes de la CGT que ayer se reunió con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se retiró con la tranquilidad de que “por ahora” no habrá ningún proyecto de reforma laboral que implique pérdidas de derechos y flexibilización. Quedaron en avanzar en la discusión de cuatro puntos que incluye el blanqueo laboral, la formación profesional, la comisión técnica de salud y la generación de una comisión de observación para la normalización de los sindicatos hoy intervenidos. Los participantes gremiales anunciaron una próxima reunión con Triaca para este jueves en la CGT y con todos los miembros del Consejo Directivo “para que nadie dude de lo que se está hablando”.
“Amable, tranquila y cordial”, así calificó uno de los contertulios sindicales al encuentro que se realizó en el piso 13 del ministerio. Triaca los recibió en su despacho sin asesores ni otros funcionarios. De lado sindical el triunvirato cegetista tuvo asistencia perfecta: Carlos Acuña, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid. También participaron Francisco “Barba” Gutiérrez (UOM), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias). Estos dos últimos cultivan desde hace tiempo un estrecho vínculo con el titular de la cartera laboral.
El planteo del representante gubernamental, dijeron los gremialistas, giró alrededor de buscar temas que no sean conflictivos. Incluso dicen que dijo que la Casa Rosada no piensa avanzar con una reforma laboral “ni ahora ni después de las elecciones”, según dijo uno de los presentes. Otro, en tanto, afirmó que “esto es por ahora, no sabemos qué harán más adelante pero sirve para ganar tiempo”. Y es que para algunos de los dirigentes que llegaron al Ministerio el diálogo que mantienen con Triaca sirve para avanzar en temas que le preocupan pero consideran que una vez conocido el resultado de las elecciones de octubre la actitud del gobierno puede modificarse si es que llegasen a ganar.
Con esa precaución los sindicalistas plantearon cuatro puntos que consideran importantes y poco conflictivos que pueden acordar o “consensuar”, según el léxico de los participantes de la reunión, sin conflictos de por medio. A saber, se trata del blanqueo de trabajadores que incluya a monotributistas y los que están en negro. Consideran que se puede hacer a través de una ley que le otorgue algunos beneficios fiscales a los patrones. Por otra parte, avanzar con la formación profesional pero, le remarcaron a Triaca, dentro de un marco legal que no es otro que el que ofrecen los convenios colectivos de trabajo. El tercer punto es la comisión técnica de salud que, tal como lo afirmó el propio Daer a la salida del encuentro, buscará que “la utilización de los recursos de la seguridad social tengan que ver con un criterio científico y no algo desmesurado fruto de algún oportunismo o lobby que ande dando vuelta”. Es más, Daer dijo también que le reclamaron a Triaca la posibilidad de “ arme una reunión con la Cancillería, ya que estamos muy preocupados con los avances de acuerdos con la Organización Mundial de Comercio (OMC) entre el Mercosur y la Unión Europea”. Según el triunviro el funcionario no mostró inconvenientes en realizar la gestión.
El cuatro punto que presentaron los representantes cegetistas tiene que ver con la de idea de crear una comisión observadora de los procesos de normalización de los sindicatos que se encuentran todavía intervenidos como el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) que tiene a su entonces conductor, Omar “Caballo” Suárez, detenido pero con el gremio intervenido hace más de un año y medio.
Durante la reunión los representantes obreros aseguraron que le reiteraron al ministro Triaca que están dispuestos a seguir “conversando y buscando consensos” mientras no se superen los límites que la CGT considera innegociables: convenios colectivos, ley de Contrato de Trabajo, seguridad social y el modelo sindical. Antes de que finalizara el encuentro, el ministro recibió una invitación por parte de los sindicalistas. Lo invitaron a que participe el próximo jueves de la reunión del Consejo Directivo de la CGT. La intención de los gremialistas es que todos los miembros del consejo participen del diálogo con el gobierno para que “todos hablen y escuchen al gobierno”. Triaca, según fuentes sindicales, aceptó el convite.