"Obsesivo y posesivo". Esas fueron las palabras con las que Miriam describió a su exesposo en el juicio oral y público en su contra, por intentar matarla de 8 puñaladas. La Justicia declaró inimputable al acusado, por padecer un "trastorno psicótico crónico", según indicó la Junta Médica que atestiguó en las audiencias. Sin embargo, a pedido del fiscal Gonzalo Fernández Bussy, se lo declaró responsable del hecho, con aplicación de una medida de seguridad por 10 años, tal la pena mínima por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa. Según resolvió la jueza Marisol Usandizaga, Andrés Otaduy deberá permanecer internado en la Colonia Psiquiátrica de Oliveros, donde está hace tres años. Además, pidió informes mensuales del tratamiento del acusado. La víctima manifestó tranquilidad con lo resuelto por la Justicia.

Miriam y Andrés fueron pareja desde 1989 hasta fines de 2012, cuando ella se cansó de los hostigamientos y persecuciones del acusado, y decidió separarse. Pero Andrés no lo pudo soportar y siguió molestándola e insistía para que volviera con él. Incluso, la mujer puso dos restricciones de acercamiento entre enero y mayo de 2013, pero él nunca las cumplió. Ni esa prohibición pudo frenar el ataque de Andrés, en plena calle, la tarde del 30 de octubre de 2013, en Ocampo y Corrientes. En imágenes de las cámaras de un bar de la zona, puede verse cómo Miriam caminaba por la vereda, hacia la parada del colectivo, cuando su ex se le aproximó rápidamente por detrás y le empezó a tirar puntazos con un cuchillo. Ella cayó al piso y se arrastró hasta la entrada de la confitería donde comensales y transeúntes intentaban parar el ataque, aunque con temor. Ya dentro del bar Miriam fue apuñalada en la espalda, el pecho y el abdomen. Salvó su vida de milagro, ya que tenía seriamente comprometidos órganos vitales como intestinos y pulmones.

Otaduy fue reducido por la gente que estaba en el lugar aquella tarde y quedó detenido. Allí, intentó suicidarse, días después, por lo que fue derivado a Oliveros. Pese a los informes médicos que arrojaron el diagnóstico que lo hace inimputable, Fernández Bussy lo llevó a juicio y lo acusó de "tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por la condición de mujer de la víctima", además del delito de "desobediencia a una orden judicial", por no cumplir las órdenes de restricción de acercamiento. El funcionario sostuvo que si bien no estaba en condiciones de afirmar que se trata de una persona inimputable, el informe psiquiátrico forense sostiene que no comprendió la criminalidad de sus actos por lo que solicitó que se mantenga la internación que el imputado transita desde el momento del hecho, pero por un tiempo establecido por la Justicia Penal.

Así, la jueza resolvió el plazo de internación, y el imputado deberá estar diez años con tratamiento psiquiátrico. Desde Oliveros deberán enviarse informes mensuales a la Justicia, sobre la salud del acusado.