El terremoto ocurrió a exactos 32 años del sismo que en 1985 provocó más de 10 mil muertos. El temblor se sintió un rato después del homenaje oficial del presidente Enrique Peña Nieto a las víctimas de aquel entonces.
Dos horas después de que se realizara el simulacro anual conmemorativo de aquel devastador terremoto de 1985, durante el cual miles de mexicanos salen a la calle, la tierra comenzó a temblar.
Varias ciudades se quedaron sin luz, hubo derrumbes parciales en diferentes regiones, y por los daños sufridos por el Estadio Azteca fue suspendido el partido que debían disputar América y Cruz Azul en el estadio mundialista, sede de los Mundiales de 1970 y 1986.
Como consecuencia del sismo, también se suspendió la actividad en el aeropuerto del DF. En las afueras de la ciudad, colapsó un tramo de la autopista que une la capital con Acapulco.
Los daños también se sintieron en Puebla, epicentro del sismo, donde cayeron las torres de la Iglesia de la Cholula. También se reportaron dalos en el estado de Morelos.
Si bien este terremoto fue de menor intensidad que el de Chiapas hace casi dos semanas (entonces fue de 8,2 puntos), se sintió con mayor fuerza, dad que el epicentro fue a menor profundidad, a unos 57 kilómetros bajo tierra.