Hace menos de tres meses, cuando falleció, el gobierno nacional en pleno lo despidió casi como a un mártir del sindicalismo. Pero la muerte de Gerónimo “Momo” Venegas no sólo dejó al presidente Mauricio Macri sin su principal socio y amigo en el sector más oscuro del mundo gremial. También abrió la puerta para un enorme escándalo político producto de la pelea familiar por una supuesta herencia millonaria no declarada. Una de sus seis hijas, María Eva Venegas, denunció que los “testaferros” que tenía su padre se están quedando con ese dinero y con los recursos de la Uatre, actualmente en manos de Ramón Ayala. En su cuenta de Twitter y en entrevistas a distintos medios, María Eva relató que prácticamente fue secuestrada e internada en una clínica en Necochea, de la que logró salir, que está “amenazada de muerte” y que gracias a que su padre fue “muy inteligente” hay una cifra incalculable para repartir entre sus herederos. “A nadie le conviene que se sepa de cuánto estamos hablando”, disparó la hija del Momo, quien acusó al “hijo de puta” ex mano derecha de su padre, Carlos Arrieta, como responsable de la presunta estafa.
“Lamento profundamente la partida del Momo Venegas, un defensor de los derechos de los trabajadores rurales. Todo mi cariño a su familia”, tuiteó Mauricio Macri el último 26 de junio. “Momo. Un amigo y compañero que tuvo el coraje de poner las bases del cambio en la Argentina. Que descanses en paz”, publicó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. “Paz y descanso para el Momo Venegas. Acompañamos a su familia y amigos en este difícil momento”, completó la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, entre otras figuras del PRO. A eso se le sumó una elogiosa mención especial de Macri durante la inauguración de la feria anual de la Sociedad Rural Argentina, en Palermo.
Esas dedicatorias y alabanzas a quien además era titular del Partido Fe (integrante de la alianza Cambiemos) chocan de bruces con las afirmaciones que María Eva Venegas viene lanzando en sus redes sociales hace unos 10 días. “Estoy viviendo un calvario. Desde que falleció papá, a mi hermano Joaquín y a mí nos declararon una guerra terrible este señor Carlos Arrieta, mano derecha de mi padre y encargado de pasarnos plata, y otros hombres de su entorno. No está cumpliendo eso y le pasa solo a Pamela, hija de otra relación; y ella reparte entre otras tres hermanas Estela, María de la Paz y Yanina”, explicó en una entrevista al diario Perfil. Allí reveló que fue internada por la fuerza en una clínica en Necochea y que intentaron declararla insana con el objetivo de silenciarla.
“Mi padre me dejó pruebas para tener documentación de todo si esta gente no nos daba lo que era nuestro. Ellos saben que tengo las pruebas de cosas que él tenia, bienes con Carlos Arrieta. Ese señor manejaba los bienes pero eran de mi padre. Era su testaferro. Es socio de Ramón Ayala, quien está ahora a cargo del gremio de Uatre. Nos prohibió entrar al gremio y a todo lo que tenga que ver con el sindicato. Apenas muere mi padre me echan de mi casa. Me dijeron que era una hija de puta”, reveló y acusó a Ayala de “robarse la plata de los afiliados, junto con Arrieta y el resto del secretariado”. Según la hija menor, la sucesión del ex mandamás de la Uatre está pronta a resolverse pero sólo tenía declarados tres millones de pesos. “No se puede calcular siquiera el monto de todo el dinero que estamos disputando”, concluyó.