El reclamo de los estudiantes contra la reforma educativa de la escuela secundaria, por la que ya hay 29 colegios tomados, suma apoyos entre los adultos. Padres y madres de diferentes escuelas apoyaron el reclamo estudiantil y cuestionaron el diálogo abierto por la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, que calificaron como un “simulacro”. A través de las redes sociales y con el nombre de Secundario del Futuro Incierto, los padres que también cuestionan la reforma le pidieron a la ministra una “escucha real” y la “elaboración conjunta” del proyecto. Este mediodía los estudiantes se concentrarán en la puerta de la Defensoría del Pueblo, donde Acuña prometió recibirlos.
“Le pedimos que haga a un lado las maniobras para dividir a la Comunidad Educativa y que reconozca sinceramente a los estudiantes movilizados, del mismo modo que se preocupa por los que no están participando de las tomas”, le contestaron a la ministra los padres que apoyan el reclamo de los estudiantes y comenzaron a agruparse en las redes sociales.
El texto está firmado por las “madres y padres de los ciudadanos del futuro” y ya cuenta con una página en Facebook. En el texto, los padres aseguran que los estudiantes que toman las escuelas “representan a miles de alumnos de la ciudad, a los docentes y familiares como nosotros” y ejercen su derecho a la protesta “para defender la educación pública”.
Los padres criticaron duramente que el proyecto conocido como Secundaria del Futuro, que plantea cambios drásticos en la modalidad de cursada, fue difundido a través de un PowerPoint y un borrador. También remarcaron que el reclamo de sus hijos reside en la “participación activa” en el diseño y elaboración de la reforma educativa.
Además pidieron a la ministra que este miércoles, a partir de la reunión que convocó a los estudiantes, se abra un “debate efectivo” sobre la reforma y no un “pseudodiálogo donde las autoridades hacen que escuchan, para luego imponer sus criterios”. También pidieron que se suspenda la implementación pautada para 17 escuelas a partir del 2018.
En los últimos días, un grupo de padres de la escuela Carlos Pellegrini hizo públicas su críticas a la toma impuesta por lo que llamaron “un grupo minoritario” de estudiantes y cuestionaron la inacción de las autoridades frente a la vulneración del derecho a la educación para el resto de los chicos.
La respuesta no tardó en llegar. “Atribuirse la representatividad de un espacio tan grande y heterogéneo es una actitud autoritaria. Rechazamos dicha representatividad como así también las opiniones referidas a nuestros hijos y a las acciones que llevan adelante como estudiantes”, respondieron los padres de dicha escuela que sí apoyan el reclamo de los estudiantes.
“Podemos estar de acuerdo o no con las medidas adoptadas pero no es legitimo desprestigiar, demonizar, hacer una lectura despectiva, estigmatizante, y persecutoria de los acontecimientos. Queremos dejar sentado que el accionar de este grupo de padres no es inocente”, sostuvieron en la solicitada que rápidamente se viralizó por redes sociales y grupos de WhatsApp.
Entre tanto, desde los centros de estudiantes de las escuelas tomadas advirtieron que concurrirán hoy a la reunión con la ministra pero que no levantarán las tomas hasta el Ministerio de Educación no cumpla con tres requisitos: brindar información precisa de la reforma, abrir una mesa de diálogo entre el Ministerio y la comunidad educativa y suspender la implementación prevista para el año que viene.