Después de que Tokio se sumara el año pasado, y mientras Dubai y París se lo piensan, el Mutek llegará a Buenos Aires consolidando un proceso de internacionalización que ya sedujo a Barcelona y Ciudad de México. Pero no es la primera vez que el festival internacional de creatividad digital fundado en 2000 en Montreal se desarrolla en la capital argentina. Ya lo hizo entre 2005 y 2009 a través de un formato boutique, Micro Mutek, que mezcló a figuras foráneas del tenor de Akufen, Deadbeat, Monolake, Marc Lelair, Zombie Zombie y Atom TM con actos locales como Leandro Fresco y Emisor, u otros que repetirán en esta edición, como Boeing, Chancha vía Circuito, Ernesto Ferreyra, Seph, Pablo Reche, Gustavo Lamas y Microesfera. Y en 2010 se despidió con una dimensión similar a la de la matriz canadiense, de la que fueron parte Thomas Brinkmann, Vicente Sanfuentes, Franco Cinelli y Barem, entre otros.

En su regreso a esta orilla del Río de la Plata, Mutek Argentina (así se le acuñó en esta ocasión) presentará del 22 al 24/9 una versión recargada conformada por música electrónica en vivo, DJ sets, instalaciones, workshop y charlas, con la intención de subrayar el trabajo contemporáneo que sucede en torno a la intersección de arte y tecnología. Si bien su base de operaciones será el CCK, el festival, de carácter gratuito, también tomará mañana viernes el club Crobar (será la única actividad paga del evento), para que desde las 22 actúen los argentinos Damián Levensohn, Ernesto Ferreyra, Seph y Alejandro Mosso, el ídolo canadiense Mathew Jonson, y la suiza Sonja Moonear. En tanto, el Centro Metropolitano del Diseño recibirá el domingo, a partir de las 13, en una acción conjunta con Red Bull Music Academy, al ecuatoriano Nicola Cruz, el local Villa Diamante, los canadienses Chic Miniature y Mike Channon, y la inglesa Maya Jane Coles.

Además de los capítulos bailables Nocturne (de trasnoche) y Experience (el diurno que representa el cierre del festival), el #MutekAR estará contenido por otras secciones: Digi_Lab (área profesional que incluirá talleres, mesas redondas y entrevistas abiertas), A/Visions (serie de programas contemplativos audiovisuales) y Play (performances que apuestan por el diálogo entre sonido e imagen).

Curada por los tótems canadienses del Mutek (de cuya terna despunta Alain Mongeau), además de su contraparte argentina (Unlock & Artlab, productora integral y ciclo que se pusieron al hombro la vuelta del evento) y otros componentes de la red (el argentino Polee y el italiano Nerone), la oferta de esta edición se sostiene en un balance que toma en consideración la selección de artífices noveles y establecidos (con experiencia o no en este oráculo artístico), y la exploración de un espectro de estilos que va de lo experimental a lo bailable. Siempre sobre la base de un discurso que brinda luces acerca de qué está pasando.