Las asociaciones ambientalistas advirtieron que la alianza gobernante prevé un fuerte recorte del presupuesto para la conservación de bosques nativos, que se encuentran protegidos por la Ley 26.331, sancionada en 2007.
Según denunció la ONG Vida Silvestre el proyecto de presupuesto enviado al Congreso por el Ejecutivo le asigna apenas el 6,5 por ciento de lo estipulado por la Ley de Bosques, que ordena destinar el 0,3 por ciento del total del Presupuesto. El año pasado, el Gobierno había destinado el 8 por ciento del total. “Estamos en una verdadera emergencia forestal: Argentina conserva el 27 por ciento de la superficie ocupada originalmente por bosques nativos”, advirtió la ONG.
La situación es compleja, sobre todo en las provincias del norte donde existe una creciente puja por la expansión de la frontera agrícola. Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace, advirtió que el Gobierno tomó una serie de medidas que hacen “un combo peligroso para nuestros bosques”.
“La primera fue una devolución de retenciones para productores de soja del norte, del 5 por ciento. Eso genera una presión en la frontera agrícola porque la primera amenaza es la soja, seguida de la ganadería. Están fomentando la desforestación indirectamente”, explicó a Página/12.
Con el recorte presupuestario, continuó Giardini, el principal riesgo es la falta de financiamiento para controles y la puesta en riesgo de los planes de manejo sustentable. “No están mandando plata a las provincias para que haya mayores controles (con menos dinero, menos controles) y para que quienes tengan bosques reciban un incentivo para no desforestar. Hay una tentación muy grande y el mensaje es que si ponen soja, van a ganar más plata seguro”, advirtió.
La perspectiva se agrava con el cajoneo de un proyecto de ley presentado el año pasado para aumentar las penas por delitos forestales. “Está parado por la diputada jujeña de Cambiemos María Gabriela Burgos. Esa ley pondría presos a todos los que desforestan ilegalmente. Hay que tener en cuenta que por lo menos la mitad de los desmontes son ilegales”, denunció Giardini.
A principios del Siglo XX, la Argentina tenía más de 100 millones de hectáreas de bosques y hoy le quedan apenas 30 millones. "El patrimonio forestal fue bastante maltratado y fue una política poco inteligente: se redujo en superficie y calidad. Hay provincias como Buenos Aires y Córdoba, que les quedan el 5 por ciento de la superficie que tenían de bosque. Cuando a uno le queda el 5 por ciento de un capital, lo que tiene que hacer es cuidarlo y hacer inversiones para cumplir con eso. La Ley de Bosques apunta a esa cuestión", explicó a Página/12 el museólogo, naturalista y docente, Claudio Bertonatti.
Para el especialista, el desafío "no es sólo cumplir con la Ley, sino crear nuevas áreas protegidas y crear corredores biológicos para aumentar su potencial. Lo que hizo durante años fue extraer lo mejor de esos bosques y dejar lo peor. Hay que trabajar mucho para restaurar superficies y calidades de los bosques".