Las composiciones de Natalia Pellegrinet son delicadas, luminosas. Desde un formato de canción que permite la aparición sutil de elementos del pop, el funk y el jazz, la cantante y guitarrista rafaelina reunió algunas antiguas creaciones junto a lo más reciente de su repertorio para darle forma a Pluma, un debut que resultó seleccionado en la edición 2016 del programa de fomento Espacio Santafesino del Ministerio de Innovación y Cultura provincial. Esta noche, a las 21, Pluma tendrá su presentación oficial en Distrito Siete (Ovidio Lagos 790), como primera escala de una gira que continuará mañana en Venado Tuerto (en El Galpón del Arte) y el sábado en El Taller Casa de Arte de Santa Fe.
Radicada actualmente en Buenos Aires, Pellegrinet registró Pluma en sesiones que se desarrollaron tanto en esa ciudad como en su Rafaela natal. A lo largo de ese proceso, la compositora sumó como productor artístico (y segundo guitarrista) a Nacho Esbó, en una obra que contó además con la participación de Nicolás "Mu" Sánchez como arreglador musical y tercera guitarra, Matías Bainotti en batería y Fernando Abratte en bajo. Con esa formación, Pellegrinet recorrerá ahora la decena de canciones registradas en el disco, que sumó además como invitados a Hernán Castagno (batería), Candela Hernández (coros), Daniel Pellegrinet (voz), Lucas Bianco (bajo), Nicolás Méndez (batería) y al guitarrista uruguayo Nicolás Ibarburu.
"Con Nacho somos amigos desde hace muchos años, él también es de Rafaela. Tenemos mucha empatía con la música que escuchamos, entonces de alguna manera para mí fue entregar las canciones con mucha confianza al concepto que él me propuso para el disco en general. Y lo que resultó superó mis expectativas, me encantó", reconoce ahora Pellegrinet, resaltando un trabajo que incluyó la colaboración directa del rosarino Mu Sánchez. "Con el Mu también hace muchos años que venimos trabajando juntos, y él arregló algunas canciones. Soy muy admiradora de ellos, fue un lujo que quisieran trabajar conmigo en el disco", elogia la artista, que reconoce a sus obras dentro del rubro de la canción.
"Aunque me cuesta un poco rotular las cosas, encasillarlas, pero es cierto que están dentro del género de la canción. Son canciones con un poco de groove, de funk, de jazz. Están envueltas por muchas cosas, pasan por un montón de lugares en cuanto a géneros, a colores", analiza. Y aclara: "También es cierto que son canciones atravesadas por la música experimental. De hecho las tres guitarras las grabamos juntos, entonces iban surgiendo cosas en la grabación, a modo de improvisación. Hay cosas muy experimentales que quedaron de esa grabación en vivo. También va por ahí, por la experimentación en lo instrumental envolviendo la canción".
Ese precepto se sostiene también en el vivo, al que Pellegrinet reconoce como "un espacio para que aparezcan cosas nuevas". "La idea es tocar el disco tal cual quedó, acercarnos lo mejor podemos desde ese lugar, porque cuando lo grabamos surgieron cosas muy espontáneas. Está ese espacio para que suceda", amplía.
Desde su base de operaciones en Ciudad de Buenos Aires, Pellegrinet buscará seguir consolidando su vínculo con el público tanto de su ciudad natal como con el rosarino, que ha podido seguir su desarrollo artístico. Una tarea que representa todo un desafío: "Es muy difícil planificar una gira en este contexto, sobre todo por lo económico. En relación a cuestiones de mercado, no tenemos una estructura muy sólida. Pero a pulmón, como hemos hecho siempre todo, lo vamos haciendo. Es un trabajo de hormiga, pero la idea es poder seguir presentando el disco donde se pueda. Con el ideal de poder llevar siempre a toda la banda, y en ocasiones iremos adaptando los formatos para los distintos lugares".