Integrantes de la comunidad de Vuelta del Río ocuparon ayer por la mañana el juzgado de Esquel en rechazo al hostigamiento y los maltratos que sufrieron durante el allanamiento que se realizó el lunes en su territorio por orden del magistrado y pidieron que Guido Otranto se aparte de la investigación. En Neuquén, repudiaron el violento desalojo del martes en el Lof Fvta Xayen.

Con reclamos simultáneos, dos comunidades mapuches denunciaron en la ciudad chubutense de Esquel y en la provincia de Neuquén la continuidad de los atropellos contra miembros de ese pueblo originario y reclamaron el cese de la violencia en su contra que, según dijeron, es parte de la estrategia del gobierno nacional de instalarlos como una “organización terrorista”.

El primero de los reclamos tuvo lugar en el Juzgado Federal de Esquel, donde una decena de integrantes de la comunidad Vuelta del Río, de Leleque, ocupó pacíficamente el hall del edificio en reclamo de la renuncia de Otranto, a quien responsabilizaron por los hechos de violencia que sufrieron integrantes de esa comunidad durante los rastrillajes realizados por las fuerzas de seguridad en territorio mapuche.

“Denunciamos que cuatro hermanos de nuestra comunidad fueron maniatados durante dos horas” por agentes que llegaron a sus casas y le dijeron “arriba las manos, adónde está Santiago Maldonado”, relató el werken (vocero) Marcelo. “Les patearon las puertas, los tiraron debajo de la cama y no encontraron nada. ‘¿Dónde está la mochila de Santiago?’, les gritaron”, agregó.

Tras cuatro horas de espera, Otranto los recibió y la protesta fue levantada. “Logramos hablar con el juez y le expresamos nuestra disconformidad y malestar por haber sufrido esta persecución producto de la desaparición forzada de una persona. Se lo está buscando en nuestra comunidad, se está siguiendo a nuestra gente”, sostuvo el referente de la comunidad Vuelta de Río Rogelio Fermín.

Por otra parte, en Neuquén, la Confederación Mapuche acusó a la gestión de Mauricio Macri de “crear la sensación” de que quienes integran esa comunidad “andan todos armados haciendo terrorismo” y, en el mismo sentido, responsabilizó al gobierno provincial por el “violento desalojo” que se realizó el martes en el Lof Fvta Xayen, del paraje Tratayen, a 20 kilómetros de la localidad de Añelo.

El martes por la madrugada, por orden del fiscal Marcelo Silva, un operativo de unos 70 policías del Departamento Especial de Servicios Policiales (Despo) destrozó tres puestos de acceso a un territorio recuperado hace un año, cerca del yacimiento de Vaca Muerta, y tres personas de esa comunidad fueron detenidas, dos menores y una autoridad de la comunidad. Los mapuches denunciaron que durante el operativo se “plantaron drogas y armas”.

Ayer, los integrantes del Lof Fvta Xayen realizaron una conferencia para denunciar el “hostigamiento” a la comunidad. El coordinador de la Confederación Mapuche neuquina, Jorge Nahuel, sostuvo que el martes “fue un día oscuro dentro de la historia de la provincia”.

En una entrevista por radio Cooperativa, denunció que durante el operativo “apareció un arsenal de armas de guerra, de molotov, marihuana y cocaína, una cosa totalmente absurda de acuerdo a las herramientas que usa la comunidad mapuche para luchar”.

“Hay una sensación en la región de que los mapuches están todos armados con una granada en la mano. Es terrible el daño que están generando. Buscan crear la sensación de que los mapuches andan todos armados haciendo terrorismo”, lamentó.

Además, condenó al Estado por haber hecho “un verdadero montaje para justificar represión en Vaca Muerta” e “instalar una sensación de militarización y represión”. Nahuel también advirtió que “hay una absoluta coordinación entre las fuerzas nacionales y provinciales” para avanzar contra esta comunidad: “No hay ninguna diferencia política e ideológica” entre estos gobiernos “aunque después en el discurso se plantean diferencias”.