A pocas horas de que el consejo directivo de la CGT reciba en su sede al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, el funcionario reconoció que el Gobierno buscará avanzar en una reforma laboral. Por si acaso, aclaró que “todo lo que se haga en materia de empleo será por consenso entre las partes”. Habrá que ver cómo lo justifica ante los sindicalistas y cuál será la reacción gremial, ya que de esta reunión depende el resultado del Comité Central Confederal convocado para el próximo 3 de octubre.
Triaca tiene previsto llegar a las 14 de hoy a la sede de la CGT, en Azopardo al 800. Allí lo recibirán los triunviros Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid, junto a los restantes 34 dirigentes que integran el consejo directivo de la central. Ayer, poco después de participar de un encuentro de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Triaca fue consultado sobre la tan mentada reforma laboral. El ministro la relacionó con el blanqueo laboral: “Todos tenemos claro que hay un diagnóstico laboral donde hay mucha gente desocupada y mucha gente en la informalidad”. Luego deslizó: “Tenemos que trabajar entre todos para recibir las mejores propuestas de una eventual reforma laboral, tanto de los sectores sindicales como del sector empresario, como de los sectores sociales”. Según dijo, todo tiene que ser fruto de un acuerdo: “Cualquier proyecto que elaboremos se va a trabajar en consenso y en conjunto con las organizaciones sindicales y empresarias”.
Hasta ahora, al menos públicamente, Triaca no había hablado de reforma laboral. Incluso, los gremialistas que mantuvieron reuniones con él en estos últimos diez días siempre dijeron que el funcionario había negado cualquier intención gubernamental sobre el particular. Al menos en lo discursivo, la conducción cegetista acordó que rechazarán cualquier intento reformista que modifique los convenios colectivos, la Ley de Contrato de Trabajo, el modelo sindical y las obras sociales. En ese sentido, lo que hablen hoy con el ministro va a determinar el resultado del inminente Confederal que se realizará en la sede de La Fraternidad y que, según lo anunciado en la marcha del 22 de agosto, debe elaborar un plan de lucha que puede incluir un paro nacional.
Poco antes de que Triaca llegue a la CGT, en el mismo edificio se reunirá la comisión que organizará el Confederal. El único que ya designó su representante fue Francisco “Barba” Gutiérrez (UOM), quien nombró a Horacio Otero. Falta que Daer, Acuña y Schmid designen a los suyos.