El presidente iraní, Hasan Rohani, advirtió ayer en la ONU que su país responderá “decididamente” si alguna de las potencias firmantes rompe el acuerdo nuclear de 2015 y dijo que las críticas al pacto del presidente Donald Trump destruyen la credibilidad y minan la confianza internacional en Estados Unidos.
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Rohani aseguró que Irán nunca violará ni romperá el acuerdo y alertó que “responderá decididamente a su violación por cualquiera de las partes”, un día después de que Trump dijera desde el mismo podio que el pacto era una “vergüenza” y que podría denunciarlo. En comentarios claramente dirigidos a su par norteamericano, el mandatario iraní dijo que “será una gran pena si este acuerdo fuera a ser destruido por canallas recién llegados al mundo de la política”, informó la cadena CNN.
“Al violar sus compromisos internacionales, la nueva administración de Estados Unidos sólo destruye su propia credibilidad y socava la confianza internacional para negociar con ella o para aceptar su palabra empeñada”, prosiguió Rohani.
Trump, luego de haber asegurado el martes que el acuerdo nuclear con Irán es “una vergüenza” para su país, dijo ayer que ya ha tomado una decisión sobre la participación de Estados Unidos, aunque no quiso revelar cuál es.
El pacto nuclear fue firmado en julio de 2015 por Irán, Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania y puso fin a 12 años de conflicto en torno al polémico programa atómico de la República Islámica.
En virtud del acuerdo, Irán congeló actividades que podían derivar en el desarrollo de armas atómicas a cambio de un levantamiento de sanciones que se le habían impuesto por su programa nuclear.
Irán fue uno de los principales blancos del primer discurso de Trump ante la Asamblea General de Naciones Unidas, donde dio a entender que podría retirar a Estados Unidos del pacto nuclear.
“No podemos permitir que un régimen asesino siga con sus actividades desestabilizadoras mientras construye peligrosos misiles, y no podemos cumplir con un acuerdo si proporciona una tapadera para una eventual construcción de un programa nuclear”, afirmó el presidente republicano.
Rohani dijo ayer que las palabras de Trump fueron “ignorantes” y “absurdas”, y subrayó que las “acusaciones ridículas y sin base y “la “retórica de odio” del mandatario estadounidense -que ayer también amenazó con “destruir totalmente a Corea del Norte”- van en contra de los principios de Naciones Unidas y no ayudan.
“Nosotros nunca amenazamos a nadie, pero no toleramos amenazas de nadie”, dijo el líder iraní ante la Asamblea General de la ONU. Rohani insistió en que su país ha optado por la vía de la “moderación” con la elección de su gobierno y dijo que apostará siempre por el “diálogo y la negociación”, pero no se dejará intimidar. Además, atacó a Estados Unidos por promover la “inestabilidad” y la “violencia extremista” en la región con sus intervenciones.
“El gobierno de Estados Unidos debería explicar a sus propios ciudadanos por qué, tras gastar miles de millones de dólares (...), en lugar de contribuir a la paz y la estabilidad, sólo ha traído guerra, miseria, pobreza y un aumento del terrorismo y el extremismo a la región”, señaló.
Rohani también se mostró muy crítico con Israel, acusando a sus líderes de “racistas” y de pisotear “los derechos más básicos de los palestinos”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien considera a Irán un “exportador de terrorismo” y una amenaza existencial para su país, ha sido uno de los mayores críticos del acuerdo nuclear.
En su propio discurso ante la Asamblea General de la ONU, Netanyahu dijo ayer que su gobierno combatirá la “cortina iraní” que se extiende por Medio Oriente y adelantó que no permitirá que Teherán establezca una presencia permanente en Siria. El premier israelí dijo que el discurso de Trump fue el más valiente dado en la ONU en décadas y le agradeció el apoyo a su país y sus críticas a Irán. El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, dijo que en realidad Trump quiere “renegociar” el contenido del acuerdo para corregir sus “defectos”.
Por ahora, el resto de potencias se han mostrado claras en su defensa del acuerdo frente a los ataques estadounidenses.