Racing empató anoche 0-0 ante Corinthians en Avellaneda y avanzó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana gracias al gol conseguido por Triverio en la igualdad 1-1 en el partido de ida, jugado la semana pasada en San Pablo.
El local salió a jugar su suerte con el mismo esquema que planteó en Brasil, un 5-3-2 que tenía por objetivo resolver las fragilidades que viene mostrando el equipo desde el inicio del segundo semestre. La consecuencia fue que el visitante se apoderara de la pelota en los minutos iniciales y se hiciera protagonista del espectáculo, urgido por la necesidad de romper el cero que clasificaba a la Academia.
Aferrados a sus libretos, ambos conjuntos dieron vida a una primera etapa jugada con dientes apretados, con mucha fricción, en la que la marca prevaleció sobre la creación. Por eso las escasas jugadas de riesgo, limitadas a un tiro libre de Vittor, otro de Jadson y a una buena habilitación del capitán de Racing a Triverio, cuyo remate fue tapado por el defensor que lo apareaba. Demasiado poco para un encuentro entre el puntero del Brasileirao y un Racing que se reforzó gastando casi 14 millones de dólares en el último mercado de pases.
El complemento transcurrió por los mismos carriles de los primeros cuarenta y cinco minutos. Los brasileños quedaban atrapados en la maraña defensiva tejida por la Academia, que sólo podían romper con envíos de media distancia. Tranquilo con el cero en su arco, Racing intentó un poco más en ofensiva, sobre todo después de la expulsión de Rodriguinho, pero no encontró las variantes para complicarle la noche a Cassio y el cero se tornó inamovible.