¿Qué hay de nuevo en Rascasuelos? Esta aguerrida agrupación tanguera espera con el cuchillo entre los dientes la presentación de hoy a las 20.30 en el CAFF (Sánchez de Bustamante 772). Según su director, el bandoneonista y compositor Patricio Bonfiglio, estrenarán temas de un próximo disco que ancla en el concepto de “conventillo global”. “Partimos de ese lugar que dio desarrollo y madurez a nuestro género. En los conventillos vivían familias de distintas procedencias que interactuaban de muchas maneras, entre ellas la música. En esos patios nació un tango que convivía con músicas españolas, africanas y criollas”, explica el Tripa, que espera contar con músicos y bailarines “de todos los palos” como invitados.
Pero además la agrupación acaba de sumarse a la empresa Opus 3 Artist, y su nombre convive bajo el mismo manto comercial que Stewart Copeland, Branford Marsalis y Daniel Barenboim. El Tripa destaca que convivir con tales músicos da un gran aliento: “A nosotros, que venimos de la autogestión en el tercer mundo, nos dice que con mucho trabajo y convicción se puede jugar en primera”. Y la gente de Opus no solo no exige ningún condicionamiento artístico, sino que organiza giras en los teatros más importantes. “Hacemos lo que venimos haciendo desde el comienzo: música nueva de Buenos Aires, el resto lo hacen ellos”, aduce el bandoneonista.
–Muchos identifican su música como “vanguardia”. ¿Molesta?
P. B.: –No sentimos que hayamos caído ahí, más bien nos subimos al podio de la vanguardia, en el arte son los vanguardistas quienes marcan el rumbo de un movimiento y renuevan el lenguaje. Algo fundamental para la vitalidad del tango que, como todo género popular.
–O en CABA, porque, según ustedes, urge federalizar al tango.
P.B.: –Planteamos esto porque para los artistas de tango suele ser mucho mas fácil, por cuestiones económicas, tocar en Europa, Norteamérica o Asia que en el interior del país, cuando Rascasuelos disfruta mucho tocar en todo el país, donde hay mucha gente fana del tango y muy bien predispuesta a escuchar nuevas propuestas.
Claro que una instancia no excluye la otra. Rascasuelos brilló en el Carnegie Hall de Nueva York, en 2016. Este suceso incorpora a la charla a Limón García, aguerrido cantor del septeto que completan Fulvio Giraudo en piano, Nicolás Tabbush y Julio Domínguez en violines, Mauro Sarachian en chelo y Cristian Basto en contrabajo. “Nunca imaginé que podría estar cantando en el Carnegie”, dice. “Trabajamos mucho para ese momento, y fue maravilloso sentirme orgulloso de ver a mis compañeros dando todo por defender lo que construimos. Creíamos estar jugando una final... pero el partido recién empieza”, se entusiasma este frontman de arrabal, que hace un balance del festival de tango independiente durante nueve noches de agosto en el CAFF. “Lo del Familia de Artistas del Club Atlético Fernández Fierro es alentador, nos pusimos de acuerdo entre cuarenta proyectos para hacer un festival donde todo funcionó”, evoca Limón. Algo que no es menor, teniendo en cuenta el marco desalentador de la cultura musical argentina, en espacios y oportunidades.