El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer más sanciones unilaterales contra Corea del Norte por sus pruebas nucleares y de misiles, unos días después de amenazar desde el atril de la Asamblea General de la ONU con destruir completamente a ese país asiático.
Las nuevas sanciones atacarán a empresas e instituciones que financian y posibilitan el comercio exterior del país comunista, explicó el mandatario durante un almuerzo con su par surcoreano, Moon Jae-in, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe. Además, Trump anunció que el Banco Central de China ordenó a las entidades financieras de su país dejar de hacer negocios con Corea del Norte, una medida que hasta ahora no fue confirmada por Beijing. “La tolerancia hacia esta vergonzosa práctica debe terminar ahora”, sentenció el mandatario durante el almuerzo. “Los bancos extranjeros tendrán una clara elección: o comercian con nosotros o con Corea del Norte”, enfatizó Trump.
La medida recortará fuentes de ingresos que financian esfuerzos (de Corea del Norte) para desarrollar las armas más letales para la humanidad, agregó el presidente estadounidense. El objetivo de Washington, según el decreto presidencial, es aumentar al máximo la presión sobre Corea del Norte para demostrar a sus líderes que el mejor y único camino es el regreso a la desnuclearización. Trump subrayó además que la orden ejecutiva coincide con la disposición del banco central de China, que ordenó a los bancos de ese país cesar las relaciones comerciales con el régimen comunista. Por su parte, el presidente surcoreano aseguró que su país no aspira al colapso de su vecino del norte, ni tampoco a una reunificación de las dos Coreas, sino a una convivencia pacífica.
Entre las dos Coreas rige un armisticio acordado tras la guerra (1950-1953) que nunca derivó en un auténtico tratado de paz. Moon llamó a Corea del Norte a poner fin a las provocaciones para estar del lado correcto de la historia. “Debe cesar de inmediato de tomar decisiones irresponsables que puedan llevar a su propio aislamiento y al colapso”, expresó. También afirmó que el mundo debe responder con fuerza y determinación hasta que Corea del Note abandone su programa nuclear, y agradeció al Consejo de Seguridad de la ONU por el reciente endurecimiento de las sanciones contra Pyongyang.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, advirtió ayer en la Asamblea General de la ONU que la histeria militar en torno a Corea del Norte puede llevar a un desastre, al destacar la espiral de confrontación muy peligrosa que se está viendo, por lo que llamó a una negociación urgente para resolver la crisis.
El responsable de la diplomacia rusa dijo que Moscú condena las aventuras nucleares y con misiles de Pyongyang, pero subrayó el riesgo de la histeria militar.
Lavrov recordó que las resoluciones aprobadas en el Consejo de Seguridad de la ONU, además de sanciones, incluyen provisiones para avanzar en una solución diplomática al conflicto norcoreano. “Pedimos que se dejen de bloquear esas provisiones. No hay alternativa a vías políticas y diplomáticas para resolver la cuestión nuclear”, señaló el canciller ruso, quien habló ante la Asamblea General por la ausencia del presidente de Rusia, Vladimir Putin. Lavrov pidió apoyo para la propuesta conjunta que presentaron en julio su país y China, que plantea que Pyongyang suspenda sus ensayos nucleares y con misiles y que Estados Unidos y Corea del Sur hagan lo mismo con sus maniobras militares, en un intento por crear condiciones para el diálogo. La idea fue rechazada hasta ahora por las partes, que este verano protagonizaron una dura escalada verbal.
En paralelo, fuentes diplomáticas de la Unión Europea (UE) informaron que los países miembros del bloque acordaron ayer lanzar una nueva batería de sanciones unilaterales. Es decir, por fuera de una resolución del Consejo de Seguridad, contra Pyongyang por su continuo desarrollo militar, vinculado con su programa nuclear. El 11 de septiembre pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU impuso de manera unánime al gobierno de Kim Jong-un una batería de duras sanciones, en respuesta al ensayo nuclear con una bomba H el 3 de septiembre último. No obstante, Pyongyang lanzó un misil que sobrevoló el territorio de Japón cuatro días después de las nuevas sanciones del organismo.
Trump que fue especialmente duro en su retórica hacia Pyongyang en los últimos meses, fue aún más allá en su discurso de este martes ante la Asamblea General de la ONU, en el que amenazó con destruir totalmente a Corea del Norte si prosigue con sus actividades beligerantes. En referencia a Kim Jong-un, Trump añadió: “El hombre cohete está en una misión suicida para él y su régimen”.
Por su parte, el canciller norcoreano, Ri Yong-ho, minimizó ayer las amenazas de Trump, de destruir totalmente el país comunista, que calificó de “ladridos de perro”. Se trata de la primera reacción oficial de Pyongyang al discurso de Trump ante la ONU del martes. Al ser preguntado por su opinión sobre la calificación de Trump a Kim Jong-un como un “hombre misil”, Ri dijo sentir compasión por los asesores del presidente. Trump atacó duramente en su discurso tanto a Irán como Corea del Norte y dijo que si su país se veía obligado a defenderse a sí mismo o sus aliados, no le quedaría más elección que destruir totalmente Corea del Norte, dijo considerando el programa nuclear del país como peligro para el mundo entero. Kim Jong-un no asiste a la Asamblea General de la ONU, como el año pasado. Hoy pronunciará allí un discurso el canciller del régimen comunista Ri Yong-ho.