China pidió ayer en la ONU que Corea del Norte no prosiga con el camino peligroso que representan sus ensayos balísticos y nucleares. Además, insistió en la necesidad de proseguir el diálogo para rebajar las tensiones en la región.
“Sigue habiendo esperanzas para la paz y no debemos ceder”, afirmó el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, al intervenir ayer en el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU. Wang pidió a todas las partes que desempeñen un papel constructivo para aminorar tensiones e insistió en la necesidad de promover el diálogo para la desnuclearización de la península coreana. “Lo importante es que haya una desnuclearización que sea cabal e irreversible”, afirmó el ministro chino.
En su mensaje, Wang recordó que el 19 de septiembre se celebró el doce aniversario de las llamadas “negociaciones a seis partes” sobre la desnuclearización de la península coreana, que involucró a las dos Coreas, a China, Rusia, Estados Unidos y Japón. Los acuerdos adoptados entonces implicaba que Pyongyang se comprometía a abandonar todos sus programas nucleares y Estados Unidos a normalizar sus relaciones con Corea del Norte. “Esas negociaciones han quedado obsoletas y muy poco ha cambiado”, afirmó Wang. “Pensamos que estas decisiones que están en la parte correcta de la historia nunca quedan obsoletas”, insistió.
El ministro chino recalcó que no debería haber armas nucleares en el norte o en el sur de la península coreana. “Queremos pedir a Corea del Norte que no prosigan en ese camino peligroso y que Estados Unidos honre sus compromisos”, afirmó Wang. “Todavía hay esperanza de paz y no debemos darnos por vencidos. La negociación es la única salida y merece todos los esfuerzos”, dijo Wang. “Pedimos a todas las partes que tengan un papel constructivo en el alivio de las tensiones. Las partes deben encontrarse a mitad de camino, atendiendo cada una sus legítimas preocupaciones”, dijo.
China, única nación asiática cuyo arsenal nuclear es reconocido bajo el Tratado de No Proliferación, advirtió contra el desarrollo de armas nucleares ante el creciente llamado de Corea del Sur y Japón de poder tener sus propias armas para defenderse. “No debería haber nuevos estados dotados con armas nucleares”, dijo Wang. China es la nación con mayor influencia sobre Pyongyang, del cual es aliado económico, pero teme las consecuencias de un colapso del régimen de Kim Jong-Un. Wang, cuyo país recibió insistentes pedidos de Estados Unidos de tomar una línea más dura contra Pyongyang, dijo en su discurso que Corea del Norte no debe avanzar en una dirección peligrosa.
Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores chino hizo alusión a la represión que ejerce el régimen israelí contra los palestinos y denunció que el problema estuvo estancado desde hace setenta años en la agenda de las Naciones Unidas. Igualmente, instó a aprobar lo más pronto posible una solución justa al respecto. “Todos los asentamientos en los territorios ocupados y toda la violencia contra los civiles se deben frenar de inmediato”, ha insistió.
Luego, en referencia a la expansión del terrorismo en el mundo y la crisis que azota Siria, el canciller chino pidió a la ONU establecer un diálogo imparcial entre el gobierno y la oposición sirios. Al concluir, alabó los logros que se consiguieron durante las recientes negociaciones de paz celebradas en Astaná, capital de Kazajistán, donde Irán, Rusia, Turquía y el país anfitrión promovieron un alto el fuego en el país árabe.