Los estudiantes de las escuelas porteñas ratificaron ayer en una conferencia de prensa que mantendrán las tomas, que ayer regían en 29 colegios, si la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, “mantiene la postura de no darnos respuestas concretas a nuestros pedidos”. “Nosotros y nosotras exigimos que haya una prórroga, que en ningún colegio el año que viene empiece la reforma Secundaria del Futuro; que se de el tiempo necesario para las comunidades educativas y los expertos en educación puedan discutir y participar, para conformar una reforma que nos sirva a todos y a todas, y para tener una escuela media pública que mejore, que sea digna, que nos permita formarnos como ciudadanos críticos”, señaló Santiago Legato, presidente del Centro de Estudiantes del Colegio Nicolás Avellaneda. Por su parte, tanto Acuña como Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación de la Nación, coincidieron ayer en que con las tomas “se está violando el derecho constitucional a la educación de la mayoría de los alumnos”. Hoy estudiantes, padres y docentes se movilizarán a las 17 desde el Palacio Pizzurno hasta el Ministerio de Educación de la Ciudad, en avenida Paseo Colón 225.
La conferencia se prensa se inició pasadas las 16 en el Colegio Nicolás Avellaneda, que está tomado desde hace dos semanas por los estudiantes. Como representantes de las escuelas porteñas hablaron el presidente del Centro de Estudiantes de ese establecimiento; Antonella Giuso, de la escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano; y Manuel Ovando, del Centro de Estudiantes de la Escuela Normal Lenguas Vivas. Las disertaciones tuvieron como eje central el encuentro del miércoles de los estudiantes con Acuña sobre la reforma Secundaria del Futuro: “Consideramos que la reunión fue simplemente un acto político, para la foto. La ministra que dice y acusa que la dirigencia política está metida en las tomas de los colegios armó un acto político para mostrar que se están abriendo al diálogo, después de cuatro semanas con colegios tomados. Recién ahora, por presión de distintos organismos como la Defensoría del Pueblo y la Defensoría General Tutelar, se dignó a recibirnos”, comenzó Legato. “Sobre nuestro reclamo principal no hubo ninguna respuesta. La conclusión que sacamos y la propuesta que le llevamos fue que necesitamos que haya una prórroga de esta nueva reforma porque no se han dado los tiempos ni los espacios para que haya una discusión profunda de qué educación media vamos a tener”, agregó. Uno de los compromisos que tomó la ministra luego de la reunión del miércoles fue subir a la página web de la cartera un texto con el proyecto en cuestión (ver aparte). Legato aseguró que ese documento “hace agua al igual que los anteriores”.
Por su parte, Acuña sostuvo ayer que de la reunión del miércoles “no todos nos llevamos lo que queríamos. Nosotros nos hubiéramos ido contentos si ellos se comprometían a levantar las tomas y ellos si nosotros les decíamos que suspendíamos la reforma”. “Nosotros estamos convencidos que tomar una escuela está mal –agregó Acuña–, que la justicia le ponga el nombre jurídico. No tenemos intenciones de ponernos a discutir con una parte de la justicia que ya ha resuelto que oponerse a las tomas es criminalizar la protesta, con lo cual nosotros no vamos por ese lado, pero sí vamos a seguir diciendo que está mal”. En la misma línea, Finocchiaro apuntó que “hay quienes paralizan la escuela y le impiden a los alumnos ejercer su legítimo derecho a la educación diciendo que lo hacen para defender la escuela pública”.
En la conferencia de ayer los estudiantes dejaron en claro que la decisión de tomar las escuelas fue la última instancia de una serie de intentos fallidos de conseguir una reunión con Acuña. “La reunión de ayer (por el miércoles) se dio en el marco de las 30 tomas; a partir de las tomas la ministra nos recibió, ella no quería abrir el diálogo antes. Noso-tros estábamos a la espera de eso, presentamos todos los petitorios en el Ministerio y seguimos todos los pasos legales pero parece que hace falta tomar 30 escuelas para que se abra el diálogo, a través de una mediación de la Defensoría del Pueblo”, aseguró Giuso, vocera de la escuela Manuel Belgrano. “Queremos expresarle nuestro mensaje a la sociedad, a la ministra y a su gabinete, que nosotros estamos dispuestos a abrir el diálogo, pero que necesitamos una respuesta concreta de su parte; si mantiene la postura que tuvo hasta ahora vamos a seguir con las medidas de fuerza”, añadió. Aún así, los estudiantes dejaron en claro que cada colegio decidirá “en asambleas participativas y democráticas” si continúan con las tomas.
A su turno, Ovando insistió en que “las discusiones de las tomas se dan después de un proceso muy largo de lucha, de discusión entre las comunidades educativas”, y, como representante de una escuela piloto de la reforma, afirmó que “en los 17 colegios en los que se implementaría los directores no tienen la más mínima idea realmente de qué va a ser esta reforma, de cómo se van a arreglar los docentes, ni de cómo se van a implementar las aulas digitales”. “Es muy fácil decirle a los estudiantes que tomamos los colegios por tomarlos o por joder, pero ahí se ve que la inmadurez está en las oficinas del Ministerio de Educación. La ministra dice que estamos incentivados por sindicatos y partidos políticos. Ella sabe perfectamente que eso es mentira. Ella es la única persona que está partidizando el conflicto”, dijo el estudiante.
Informe: Juan Funes.