A través de documento difundido ayer y bajo el título “Ante las próximas elecciones legislativas” el Grupo de Curas en la Opción por los Pobres (COPP) hizo un llamado a votar en contra del gobierno que encabeza Mauricio Macri. Los sacerdotes católicos que trabajan en medios pobres sostienen que ante la coyuntura electoral que se avecina “como cristianos, sabemos que el resultado de estas elecciones puede confirmar o revocar el rumbo elegido por el gobierno, influyendo a su favor o en su contra en la relación de fuerzas, fortaleciendo o debilitando su poder político”. Y, de manera directa, afirman que “sin ningún temor o prejuicio sostenemos firmemente que un cristiano no puede darle el voto a un gobierno como éste, que multiplica las ayudas fraudulentas a sus amigos, facilita las ganancias de los ricos y condena a los pobres a la marginalidad y lo hace a la luz del día con mentiras y desparpajo”.
Señalan los curas que “un gobierno que maltrata así a su población, y vive construyendo falsedades, es un gobierno que le da la espalda a los preferidos de Dios”. Dado que “matar de hambre, desamparo o indiferencia al pobre es un pecado”, también es “pecado”, dicen, “votar un gobierno que asfixia a los pobres”. Por ese motivo “como cristianos y como curas, caminando a la par del pueblo, invitamos a votar contra este gobierno, contra la agresión a los pobres y vulnerables, contra el secuestro del futuro”.
Como parte de su fundamentación los curas traen a colación el ejemplo del cura cordobés José Gabriel Brochero, elevado a la santidad el año pasado por el papa Francisco. Recuerdan que en 1912 el ahora santo, “enfermo de lepra, casi ciego”, se pronunció antes de las primeras elecciones legislativas en las que se aplicó el voto secreto y obligatorio. Brochero, por entonces militante del Partido Radical, alternativa popular frente al Partido Conservador, escribió en aquella oportunidad que Ramón Cárcano, el candidato conservador, es “el hombre más funesto y contrario al bienestar y felicidad de los habitantes del Oeste” y, por lo tanto, “los que votan por Cárcano van contra la felicidad y facilidades de los habitantes del Oeste” (carta 448, 26/9/1912). El cura santo decía, en cambio, que “votando por los candidatos que dará el Partido Radical buscan su felicidad, su engrandecimiento, el de la Provincia, y aún el de la Nación entera”.
Según los curas ahora “están en juego dos modelos antagónicos de país”. Por una parte, “un país injusto y dependiente, que concentra la riqueza en una minoría” y, por otro, “un país con la gente adentro, distributivo, soberano e inclusivo”. Si bien argumentan que “la política no es una varita mágica ni una práctica purista”, afirman los COPP que la misma “sigue siendo una herramienta imprescindible para forjar el destino de la sociedad y organizar la vida en torno a la dignidad, la libertad, los derechos humanos y la convivencia pacífica y solidaria”.
El grupo de curas que trabajan en medios pobres ha venido denunciando de manera frecuente al gobierno de Cambiemos y ahora entiende que las elecciones legislativas se dan “en el contexto de una situación muy delicada para el país”. Al hacer memoria de sus propias declaraciones sobre la situación del país, los curas recuerdan sus advertencias sobre las “características del gobierno de Cambiemos, de las consecuencias ya visibles de sus políticas de corte neoliberal conservador” y de “su perfil autoritario que ha debilitado notablemente el estado de derecho”.
Agregan al señalamiento anterior una lista de acciones que los sacerdotes consideran “reprobables” en los últimos dos años: “represión violenta a la protesta social y abusos de autoridad de las fuerzas de seguridad, protección a los capitales más que a los ciudadanos, promesas incumplidas, mentiras y falsedades permanentes, presos políticos, un desaparecido, persecución a quienes piensan distinto, aumento de la pobreza, desempleo, un insostenible endeudamiento que hipoteca el futuro, la especulación financiera, la desindustrialización, la entrega de nuestra soberanía”.
En su análisis del momento los COPP apuntan “la lista interminable” de perjuicios, que “solo sirve de muestra”, se completa con “la quita de miles de pensiones por discapacidad, la reducción de medicamentos gratuitos de primera necesidad entregados por el PAMI a los jubilados, el recorte de un programa histórico que brindaba asistencia técnica a pequeños y medianos productores y que excluye del beneficio a más de diez mil familias que viven en situación de vulnerabilidad, el desguace de las políticas de salud y la falta de medicamentos, los aumentos injustificados y delirantes de las tarifas de los servicios, el aumento de la mortalidad infantil”. Y advierten: “a esto debemos agregarle el gran ajuste y la extrema precarización laboral anunciadas para después de las elecciones”.
En la caracterización que hacen del gobierno de Cambiemos los curas subrayan que “nos preocupa e indigna especialmente un rasgo cada vez más visible de este gobierno: no asume la función social del Estado y su necesario rol cohesionador”. Por todo lo anterior los COPP subrayan, recordando palabras del obispo emérito Miguel Hesayne, que “no se puede ser cristiano y neoliberal” y exhortan “a votar en consecuencia” porque “los pobres no pueden esperar”. Al finalizar su documento los sacerdotes reiteran la pregunta: “¿dónde está Santiago Maldonado?”.