“Este es un mensaje urgente. Soy Moira Millán, estoy denunciando que en este preciso instante están quemando las casas de los hermanos de Vuelta del Río que vinieron a hacer la ocupación pacífica para pedir que el juez Guido Otranto renuncie a su cargo”. El miércoles casi a medianoche este mensaje alertó sobre el incendio de una ruca, a modo de “represalias por parte de un grupo de hombres armados que no sabemos si son policías o son parapoliciales”, completó Millán. La casa destruida pertenece a Rogelio Fermín, vocero de la comunidad de Vuelta del Río, vecina a la Pu Lof en Resistencia de Cushamen. Ayer se presentó en el lugar el fiscal general Carlos Díaz Mayer con efectivos de la policía para realizar un peritaje. Por decisión de los mapuches, los uniformados pasaron al predio pero sin sus armas.
Ante el fiscal, la comunidad hizo una denuncia verbal sobre la presencia de uniformados y servicios de seguridad, “que reciben suministros en helicóptero en el cerro, y serían ellos los que quemaron la vivienda”, dijo Millán a PáginaI12. “Los peritos nos anticiparon que van a decir que hubo cortocircuito, lo cual es ridículo porque acá no hay electricidad, todo esto es una fantasía tragicómica, si no fuera que está nuestra vida de por medio en una violencia que escala a niveles impensados”, agregó.
FM Alas de El Bolsón había informado que las casas atacadas están ubicadas en la zona cordillerana, en un sector elevado. Integrantes de esa comunidad daban cuenta de que luego de la jornada en el juzgado federal de Esquel, al regresar se encontraron con patrulleros de la policía de Chubut. “Todavía no podemos llegar pero ya sabemos que no tenemos más casas, que están calcinadas”, dijo conmocionado Fermín a C5N. Las fuentes consultadas por PáginaI12 coincidieron en que los atacantes serían las llamadas “guardias blancas” del empresario italiano Luciano Benetton. El periodista Juan Alonso afirmó en su cuenta de Twitter que “vecinos de la comunidad Vuelta del Río denunciaron que el gerente de Benetton, Ronald Mc Donnald, amenazó a familias de Cushamen”.
Desde la APDH regional El Bolsón aseguraron que los miembros de la comunidad Vuelta del Río son los mismos que el lunes sufrieron “el violento operativo de las fuerzas federales, totalmente ilegal, donde no se realizó ningún acta y a los habitantes de estas dos casas se los tuvo mucho tiempo en situaciones terribles”. El organismo de derechos humanos remarcó que “es necesario dar una respuesta contundente a nivel nacional por la desaparición de Santiago, la lucha de la Pu Lof de Cushamen y la escalada de violencia que propone el Estado”.
En diálogo con este diario, Gioia Claro –profesora de Comunicación de Lago Puelo– relató que desde la irrupción del lunes en sendas comunidades la policía montada permaneció en la estancia Leleque, de Benetton, y que desde entonces policías a caballo y helicópteros habían permanecido observando los movimientos de los integrantes de esta comunidad. “Es una zona de muy difícil acceso, con precipicios de 100 metros, estuvieron haciendo inteligencia en el territorio porque las casas quemadas están dispersas y es muy difícil llegar”, comentó Claro.
Al día siguiente, se reunieron con otras comunidades en la Asociación Rural de la zona, y a pesar de que mantienen algunas diferencias con los mapuches de Cushamen expresaron que la situación hay que enfrentarla “en unidad” porque es un ataque a todo el pueblo mapuche. “El fiscal Mayer quería entrar con custodia, pero la comunidad se lo impidió, es un histórico precedente para todas las demás comunidades de que no nos pueden seguir avasallando”, expresó Millán.