El Gobierno salió a respaldar al juez federal Guido Otranto y lo defendió ante la recusación de la familia de Santiago Maldonado y del CELS.“Hay que apoyar al juez en las investigaciones que está llevando adelante”, sostuvo el ministro de Justicia, Germán Garavano, quien sostuvo que los planteos de recusación entorpecen la causa. “Es una pena que un proceso judicial se manche de esta manera con recusaciones, planteos, cuestionamientos. Pareciera que en Argentina nunca podremos tener procesos judiciales sobre temas realmente importantes que transcurran normalmente, sin tantas interferencias”, afirmó el funcionario PRO.
Garavano también condenó la ocupación pacífica del tribunal y acusó a los mapuches de “avanzar sobre las instituciones”. “Es una muestra de desprecio por la República que todos debiéramos repudiar”, afirmó. Por su parte, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, sostuvo: “Desde el primer momento hemos brindado toda la colaboración posible de Estado a la Justicia para encontrar a Maldonado, a Santiago.” “Lamentablemente pasaron 50 días y, aparentemente, estamos lejos de saber realmente qué ocurrió”, aseguró el ministro.
Por su parte, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, cargó nuevamente contra los testigos mapuches: “Tenemos que ser muy firmes, como dice el Presidente, en que no puede ser libre y gratuito mentirle al juez. No puede ser que se le mienta para distraer, para ensuciar y para manosear la causa”. “El Gobierno ha ido insistiendo desde el primer día con muchísima preocupación y ocupación en el tema de la desaparición de Santiago Maldonado. Nuestro deseo y nuestro afán es encontrarlo pronto, bien y saber la verdad. Siempre, desde el primer día, todos los que hemos hablado hemos dicho que todas las hipótesis estaban abiertas y teníamos que dejar a la Justicia trabajar en total independencia”. Avruj consideró que no hubo por parte del Gobierno un “cambio de posición sino una evolución a medida que van avanzando los días”.