Cuatro días después del inicio formal de la campaña de cara a las elecciones legislativas de octubre, Cristina Fernández de Kirchner volvió a dar una entrevista. Esta vez lo hizo en los estudios de la radio AM 750, donde la candidata a senadora por Unidad Ciudadana (UC) dialogó con Victor Hugo Morales y renovó sus críticas al gobierno de Mauricio Macri. “Estamos ante un gobierno que, como en los viejos tiempos de la doctrina de seguridad nacional, quiere construir la figura del enemigo interno”, aseguró la ex presidenta, quien advirtió sobre las consecuencias del modelo económico, el crecimiento de la deuda externa y el deterioro de la democracia argentina. Durante la hora y media de reportaje, CFK alertó sobre “la necesidad (de Cambiemos) de que haya una fractura social para poder imponer su plan”. Además, se refirió a la situación de los medios de comunicación y a la agenda del colectivo feminista Ni Una Menos.
Luego del triunfo en las primarias de la provincia de Buenos Aires, la líder de Unidad Ciudadana inauguró una serie de entrevistas con temario abierto que ayer tuvo su segundo capítulo. Alrededor de las 10 de la mañana llegó al edificio del Grupo Octubre, ubicado en el barrio de San Telmo. La esperaban en el estudio, además de Victor Hugo Morales, los periodistas Gustavo Campana, Cynthia García y Gabriel Morini, entre otros.
“Uno se levanta todos los días con algo brutal”, expresó CFK en los primeros tramos de la entrevista, al referirse a la quema de viviendas de la comunidad Vuelta al Río, en Chubut, en el contexto de la avanzada represiva contra los pueblos originarios. “Cuando vi las fotos de las casas incendiadas pensé que todo tiene que ver con todo”, reflexionó la ex mandataria y vinculó este hecho a otros similares en que las fuerzas de seguridad actuaron contra manifestantes. Citó como ejemplo “la cacería de mujeres” durante la última marcha por Ni Una Menos, las detenciones arbitrarias tras el reclamos por la aparición de Santiago Maldonado en Plaza de Mayo y los “incidentes” ocurridos luego del pedido de aparición de Julio López, en la ciudad de Buenos Aires. También citó “el caso del pibe que escribió por Twitter (una amenaza contra Mauricio Macri) y estuvo preso”, al igual que la mujer con problemas psiquiátricos que también “fue detenida en una clínica” por un hecho similar. “Me preocupa que la sociedad comience a naturalizar estas cosas”, agregó.
Ante este contexto, convocó a la sociedad “a abrir los ojos y parar la oreja” para interpretar las señales que dan las políticas aplicadas durante la administración de Cambiemos. “Si la gente no advierte esto, van a pasar cosas peores”, dijo en referencia a las detenciones ocurridas durante las movilizaciones o por expresiones de rechazo al gobierno nacional. “¿No tienen miedo de pasar por una manifestación y que te lleven preso?”, preguntó al recordar las detenciones durante la marcha por Maldonado.
“¿No tienen miedo de subir algo al Facebook y que te metan preso?”, agregó sobre la detención del matrimonio acusado de haber enviado un sobre-bomba a Indra y en cuyas redes sociales había posteos con elogios al Indio Solari y Néstor Kirchner. “Que pasen estas cosas en democracia es muy grave”, advirtió y concluyó: “La gente tiene que pensar que lo que le pasó a otros le puede pasar a ellos también. Pensá que cuando más gente pierda el trabajo, más riesgos hay de que pierdas tu trabajo”.
En este sentido, CFK analizó que la estrategia del Gobierno “para poner en marcha su modelo económico” neoliberal tiene tres ejes: “La fractura social, el mensaje permanente de la mentira política y la división de la oposición política.” Además, sostuvo que en la actualidad “tenemos un presidente más de spots publicitarios” que de “trabajo diario” por los problemas de los sectores más vulnerables. “El que más trabaja –ironizó– es (el ministro de finanzas Nicolás) Caputo: todo el día emitiendo bonos de deuda”. En medio de este “endeudamiento permanente”, el Gobierno “pivotea sobre la fractura social, le mentira permanente de la propaganda política y la fracción de la oposición”, insistió la ex jefa de Estado.
Cristina Kirchner también advirtió sobre el “blindaje mediático” que tiene el Gobierno y señaló que la salida de Roberto Navarro de C5N y Radio 10 “no puede entenderse como un hecho aislado”. “Hay que verlo como parte del ahogo financiero y judicial sobre los medios que tienen una voz diferente, que son alternativos”, señaló al respecto. En ese punto se refirió PáginaI12 y atribuyó las presiones de parte de la administración macrista a las denuncias que el diario presentó desde sus tapas sobre los familiares, amigos y socios del presidente que ocuparon lugares destacados en la lista de personas que se acogieron al blanqueo de bienes no declarados.
Respecto a las primarias a senadores en la provincia de Buenos Aires en las que derrotó al candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich, resaltó que los resultados “revelan que hay un voto de confianza de la mayoría contra el ajuste” porque de cada tres bonaerenses, dos no están de acuerdo la política económica actual. También destacó que, en ese marco, Unidad Ciudadana es el espacio que “más confianza” le genera al elector de que ejercerá la oposición.
“Lo que a mí me importa es pasar por la vida dejando algo, ideas, testimonio de que se puede hacer cosas diferentes”, expresó sobre su postulación. También se pronunció a favor de debatir con sus principales oponentes, Florencio Randazzo (Frente Justicialista), Sergio Massa (1País) y Bullrich. No obstante, dejó claro que “no hay que hacerlo a través de empresas privadas sino en universidades” públicas.
A la hora de analizar su rol como cabeza del Poder Ejecutivo durante ocho años, CFK dijo: “Nunca sentí que tenía el poder”. Y explicó que, en su opinión, un presidente de la Nación “podría tener el 20 ó 25 por ciento” de la cuota total del poder de un país. “El otro 75 lo tienen las corporaciones económica nacionales e internacionales, que con un movimiento de capitales te vacían el país de un momento a otro”, fundamentó y concluyó: “Si yo hubiera sido un dispositivo del poder, no hubiese tenido ningún problema.” Un párrafo aparte le dedicó a las causas judiciales abiertas en el marco de la persecución política en su contra y se refirió al caso de Víctor Manzanares, “el contador de nuestra familia que no tiene nada que ver con política” y que, sin embargo, está detenido en el marco de la causa Los Sauces.
En otro pasaje de la entrevista se refirió a su relación con el papa Francisco, que fue fluida en comparación con la que el pontífice tiene con el presidente Macri. Con Jorge Bergoglio, dijo, “tuvimos charlas comunes de nuestro barrio, que es la Argentina”. Con él “hay gestos y conversaciones, más cosas de las que charlar” por el hecho de que ambos “somos el mismo país” y “tenemos una mirada similar sobre los problemas” que generan “el neoliberalismo y la teoría del descarte”.
Por otra parte, también habló sobre el debate por la legalización del aborto. Reiteró que su posición “ya es conocida” y contraria despenalización, aunque reconoció que seguramente “el Congreso va a receptar el tema cuando la sociedad lo discuta, independientemente de la postura que tengamos” los dirigentes. “Creo que la sociedad aún no lo ha procesado, y siento que el proceso (de debate parlamentario) sería violento y de enfrentamiento”, dijo y reconoció que “por ahí estoy equivocada”. Al referirse al tema recordó su experiencia personal de haber perdido un embarazo producto de “un aborto espontáneo en el sexto mes”. Calificó a esa experiencia como “traumatizante” y reconoció que esa experiencia la “marcó en lo personal”. No obstante, agregó, “me gusta convencer y me dejo convencer de las buenas ideas”, y en este sentido elogió que ese tema esté incluido en las demandas del Ni una Menos. “Veo que (ese movimiento) se fue transformando también porque las mujeres entendieron que su sujeción al patriarcado tienen que ver con un modelo político y económico”, remarcó.
Al terminar la entrevista pasó a saludar a los trabajadores mientras fuera del edificio un grupo de personas la esperaban en la calle, bajo la lluvia, para saludarla a ella.