Los brasileños votaron este domingo para definir las autoridades en los municipios donde ningún candidato obtuvo la mayoría absoluta en los comicios del 2 de octubre. Se votaban alcaldes de 57 ciudades, incluidos Río de Janeiro y San Pablo, la ciudad más importante de América latina. El saldo es una derrota abrumadora del Partido de los Trabajadores (PT).

El centroderechista Partido de la Social Democracia Brasilera (PSDB) triunfó en las 7 capitales en disputa y en la mayoría de los municipios del Gran San Pablo. El Partido del Movimiento Democrático Brasilero (PMDB) de Michel Temer no pudo sacar provecho de su posición como fuerza gobernante y obtuvo sólo 17 nuevas alcaldías. El más pequeño Partido Republicano Brasileño, expresión política de la evangélica Iglesia Universal del Reino de Dios, se quedó nada menos que con Río de Janeiro, la segunda ciudad de Brasil, famosa por las favelas donde vive el 20 por ciento de la población y por el potente movimiento gay.  Desde el 1 de enero de 2017 los cariocas serán gobernados por Marcelo Bezerra Crivella, un pastor homofóbico y antiabortista.

Pese a que en Brasil es obligatorio votar, el 32 % del padrón no acudió a las urnas. Las ausencias más significativas fueron la de la ex presidenta Dilma Rousseff - que fue a visitar a su madre a Belo Horizonte- y de Lula- que alegó que con 71 años no podía movilizarse hasta el centro electoral-.

El PT ha perdido cerca de 10 millones de votos y fue el que peor desempeño tuvo. El PSDB fue el gran ganador de la jornada: se quedó con cuatro de las cinco ciudades principales del Gran San Pablo, el departamento electoral más nutrido, con 32 millones de votantes.

Por primera vez desde su fundación en 1982, el PT no obtuvo alcalde en ninguno de los 39 municipios del Gran San Pablo (perdió ocho de las nueve que tenía). Ahora el PSDB gobernará a 14,5 millones de personas en el llamado “cinturón rojo” del Gran San Pablo, cuna del PT, mientras que sólo 147.600 habitantes serán gobernados por el partido de Lula.

A pesar de la victoria de su partido, el gran derrotado fue el ex candidato presidencial Aécio Neves, cuyo candidato perdió dos veces consecutivas en Belo Horizonte, su casa. Los analistas afirman que su campaña presidencial para 2018 quedó sepultada. La nueva cara del PSDB y potencial candidato sería Geraldo Alckmin, gobernador de San Pablo, donde el PSDB ganó en 169 municipios.

Las mujeres tampoco pudieron alzar la cabeza en las elecciones. Sólo hubo un 5 por ciento de candidatas el domingo y únicamente una de las capitales brasileñas, Boa Vista, tendrá una alcaldesa. Las cifras confirman que, en Brasil, la política es todavía un terreno muy difícil para las mujeres pese a que la normativa establece que cada partido reservará "un mínimo del 30 por ciento y un máximo del 70 para candidaturas de cada sexo".

El saldo es que el partido del ex presidente Lula Da Silva perdió en estas municipales todas las capitales en disputa y el 60 % de las 638 alcaldías que gobernaba.