El gobierno del presidente Michel Temer envió ayer a 950 miembros del ejército a la favela de Rocinha, la más grande de América Latina, luego de una jornada de pánico y terror generada por los tiroteos entre grupos narcotraficantes y la policía en una de las comunidades más emblemáticas de Río de Janeiro.
La llegada de los militaras se dio después de una mañana de pánico en Rocinha y otras diez favelas de la ciudad, con narcotraficantes que salieron de las comunidades y atacaron a la policía en calles y avenidas, una de las cuales conecta la zona tradicional de Río, como Copacabana e Ipanema, con la Barra de Tijuca, donde se desarrolla el megashow Rock in Rio. “Estamos actuando por demanda del gobernador de Río de Janeiro”, Luiz Fernando Pezao, dijo el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, al anunciar el envío de las tropas que forman parte del ejército de ocupación que hace un mes se encuentra en las calles de Río ayudando a la policía a combatir la ola de criminalidad urbana por un decreto presidencial.
El tiroteo de ayer impactó en toda la vida de la ciudad: dos facciones de narcotraficantes se disputan el poder de la Rocinha, donde viven más de 250 mil personas. Unos siete mil alumnos se quedaron sin clase y las siete salas de salud del barrio, así como el comercio, cerraron sus persianas. Entraron en acción disparando a mansalva y causando el terror tanto en la favela como en las avenidas de acceso. Un autobús de pasajeros fue incendiado por jóvenes para permitir la fuga de varios jefes de la gavilla de narcotraficantes.
Escenas de pánico se vivieron con las personas de la favela que salían a trabajar y terminaron tiradas en el suelo esperando el fin de las ráfagas.
Los enfrentamientos empezaron el domingo, luego de que el jefe del narcotráfico de la Rocinha, conocido como Nem, condenado y detenido en la prisión de máxima seguridad de Porto Velho, estado de Rondonia, fronterizo con Bolivia y Perú, lanzara un ataque contra su ex mano derecha, llamado “Rogerio 157”, quien aparentemente lo traicionó y mató a dos de sus “soldados”. Nem pertenece al grupo narco carioca “Amigos de los Amigos” y una vez que fue a prisión, “Rogerio 157” tomó el control de la venta de drogas en la favela ubicada en el corazón del barrio rico Sao Conrado y se pasó a una nueva banda, el “Tercer Comando Puro (TCP)”. Rogerio habría ordenado la muerte de dos hombre de Nem.
La orden dada por Nem altera desde el domingo la vida en la favela, que cuenta con una Unidad de Policía Pacificadora, pero ayer las autoridades reaccionaron porque el tiroteo (con imágenes tomadas por los vecinos, aterrados) salió del morro y llegó al asfalto. La avenida Lagoa-Barra estuvo cerrada por cuatro horas, lo que generó filas de autos y temor en los conductores, varios de los cuales dejaron el vehículo por temor a los tiroteos.
El secretario de Seguridad de Río, Roberto Sá, negó que la policía carioca se encuentre enfrentada con el ejército para combatir el crimen organizado, luego de haber rechazado durante la semana un pedido para accionar a las Fuerzas Armadas. Además del ejército, cerró el espacio aéreo la Fuerza Aérea para patrullar la zona debido a que estarían por la zona más altas de los morros, huyendo, los principales cabecillas que protagonizaron la invasión, la llamada banda de Nem. El estado de Río de Janerio se encuentra en colapso financiero, con atraso de sueldos a empleados públicos, entre ellos los policías, para lo cual pidió un crédito al gobierno de Temer que le hizo varias exigencias, como privatizar empresas públicas y reducir el presupuesto educativo.
Las autoridades debieron salir a desmentir varias veces que los narcotraficantes estuvieran con el control de varias avenidas de la ciudad, como se desparramó por mensajes de whatsapp. La militarización de las calles de Río había sido dispuesta por el gobierno para ayudar a la policía en la seguridad pública hace un mes.