Miles de estudiantes de escuelas secundarias porteñas, padres y docentes marcharon ayer desde el Palacio Pizzurno hacia el Ministerio de Educación de la Ciudad, otra vez, para exigir al gobierno que prorrogue la implementación de la reforma Secundaria del Futuro y abra la posibilidad de debatir el nuevo plan con expertos en educación y con la comunidad educativa. La convocatoria fue en el marco del reclamo por el cual todavía hay 29 escuelas tomadas en la Ciudad. Ayer el defensor de la Ciudad, Alejandro Amor, se reunió con docentes y directivos de más de 40 escuelas (ver aparte), y, por primera vez desde que se inició el conflicto, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, habló sobre las tomas y sobre la reforma (ver aparte).
Dos consignas había en la bandera que encabezaba la columna: “No al Secundario del Futuro” y “Aparición con Vida de Santiago Maldonado”. Atrás, se destacaba la bandera de la Coordinadora Estudiantil de Base, con las siglas en colores estridentes. Si bien el viernes pasado los estudiantes protagonizaron una marcha con idénticos destino, Paseo Colón 225, y reclamo, la reunión del miércoles con la ministra Soledad Acuña no modificó la situación de la reforma. El ministerio mantiene la postura de implementarla en marzo de 2018 y los estudiantes exigen la prórroga para discutirla en profundidad, al menos, durante el año que viene. Además del reclamo por la reforma, los alumnos subrayaron el pedido por la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral y por la puesta en marcha del protocolo contra la violencia de género en las escuelas.
El documento que publicó el Ministerio después de la reunión, el primero oficial del proyecto, fue calificado por los estudiantes como “una vergüenza”. “Una vergüenza que hayan presentado información oficial recién un mes después de haber empezado el conflicto. La reunión del miércoles fue igual de vergonzosa, fue un show político. Lo que presentaron no es un proyecto; no sabemos todavía cuál es el proyecto y no sabemos si ellos saben cuál es. No puede ser que se busque aplicar una reforma en marzo y estando a fines de septiembre no sepamos cuál es el proyecto”, opinó en conversación con PáginaI12 Martín Pont Vergés, del Colegio Nacional Buenos Aires. Por su parte, la vocera del Centro de Estudiantes de la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, Antonella Giuso, sostuvo que “el nuevo documento es un poco más general, pero el contenido es el mismo. Dice lo mismo que nos dijo Acuña en la reunión, pero no dice nada sobre el estatuto docente, sobre lo que va a pasar con los colegios artísticos y técnicos, no habla sobre cuestiones pedagógicas ni legales de la reforma. Es vergonzoso que nos presenten este documento que es igual al anterior”.
“Vamos compañeros, hay que poner un poco más el cuerpo/ la educación del pueblo no se vende, la educación del pueblo se defiende”, fue el clásico cántico con el cual los estudiantes avanzaron los primeros metros. La columna cruzó avenida Córdoba y siguió hasta avenida Corrientes, en donde enfiló en dirección al Bajo. Con las banderas de los distintos Centros de Estudiantes y escuelas, los alumnos marchaban por el centro de la avenida, como la médula de la movilización. Más cerca de las veredas, padres y docentes acompañaba al avance. “Compartimos los reclamos por las falencias que tiene la reforma que plantea el gobierno. Obviamente no creemos que no nos oponemos a analizar una reforma para la educación media, es necesaria, pero no esta reforma que quieren hacer, que es precarizar a los pibes, a los docentes y a toda la sociedad, porque la educación es la base de la sociedad”, dijo Pablo Baldomá, padre de un alumno del Mariano Acosta. “Reconocemos que son ellos con su lucha, con las tomas, los que han puesto el tema de la educación en la agenda pública y en el debate de la sociedad”, remarcó luego. Como él, Marina, madre de un chico que va Nacional Buenos Aires, explicó que apoyaba las tomas “porque Secundaria del Futuro es una reforma pautada para empezar en 2018 y no se sometió a ningún tipo de consulta ni de especialistas, ni de la comunidad educativa, ni docentes ni alumnos”. “Se lanzó sin consultar a nadie. Gracias a las tomas se visibilizó este problema, que de otra manera hubiera pasado sin ningún tipo de resistencia ni opinión”, añadió Marina.
“La reunión del miércoles fue un acto político y no hubo representación real de los estudiantes porque muchos se quedaron sin hablar”, aseguró Manuel Ovando, de la Escuela Normal Lenguas Vivas, ante la pregunta de por qué volvían a marchar. “Queremos que se abra una prórroga al menos hasta 2019 para poder discutir la reforma. La ministra tiene que dejar su rol de inmadurez política frente al reclamo legítimo de los estudiantes, que está amparado por la ley Nacional de Educación, la cual obliga a los gobiernos a consultar a la comunidad educativa antes de elaborar cualquier reforma”, añadió.
Informe: Juan Funes.